“Millán de Priego”, una calle tomada por los baches

Vecinos piden que se tapen “cuanto antes”, por ser una zona muy transitada

12 mar 2018 / 09:57 H.

Qué barbaridad, menudo agujero”. Las exclamaciones se multiplican entre los vecinos y transeúntes que recorren la calle Millán de Priego, vía de unión entre el centro y la carretera de Córdoba, por lo tanto, una zona muy transitada. “Siempre ha estado mal, pero con el temporal, está mucho peor”, declara el presidente de la asociación vecinal Pilar del Arrabalejo, Juan Martínez. Comenta que le han llegado varias denuncias por parte de los residentes de la situación en la que se encuentra la calle. Explica cómo las lluvias y el viento han afectado “gravemente” a la firmeza del asfalto, por lo que los baches que ya existían, son ahora “unos agujeros enormes”.

Los vehículos tratan de esquivar los obstáculos y se mueven de izquierda a derecha a lo largo del recorrido, sobre todo desde el instituto San Juan Bosco hasta la altura del mismísimo Pilar del Arrabalejo, a los pies de la recién restaurada —con polémica vecinal— calle Fernando IV. “Pasan muchísimos coches por esta zona”, destaca Martínez, e insiste en que, a mayor presencia de vehículos, “mayor el tamaño de los boquetes y más con agua”.

Desde la asociación muestran su preocupación no solo por los amortiguadores del coche, sino también por los motoristas, que recorren la calle a altas velocidades y “rozan” los límites de los agujeros. “Hasta que cualquier día ocurra algo”, apunta Martínez. De hecho, los vehículos deben evitar a las motocicletas, que en ocasiones se “pegan” a ellos y convierten la calle de un solo carril, en uno de dos por tramos breves, pero igual de “peligroso”. “Nadie nos ha dicho si se intervendrá o no en esta zona, si se arreglará la calle o qué plan hay”, declara Martínez, preocupado por el futuro de la vía que afecta directamente a la vida de los residentes. “Mucha gente pasa por aquí, también peatones”, comenta. Sugieren un “parcheo” que solucione el problema, pero prefieren algo “más firme”, que no desaparezca “en un suspiro”. “Mejor que no pongan arena, no dura nada y aquí, menos”, dice, y añade: “Tienen que arreglarlo en condiciones de arriba a bajo, toda la calle, que sea una reforma más permanente o, en poco tiempo, volveremos a estar en la misma situación de siempre”.

Por otra parte, además de los ciudadanos de a pie, los trabajadores también se ven afectados por la situación de las calles en “mal estado” como Millán de Priego, en especial, el de los transportistas. Santiago Zafra, de la Asociación de Repartidores, Industriales y Transportistas de Jaén (Reintra) denuncia las complicaciones que sufren en su día a día por los “agujeros” en su recorrido habitual. Habla, por ejemplo, del atasco que se formó recientemente en el centro de la ciudad a causa del asfaltado en el barrio de San Ildefonso. “Fue un caos, ¿a quién se le ocurre liarse a arreglar eso un día entre semana, con los colegios y todo el follón?”, asevera. Desde el colectivo se muestran comprensivos con la necesidad de cubrir los baches “cuanto antes” por parte del Ayuntamiento, pero piden que se realice en otro momento. “El mejor momento es un sábado o en horario nocturno, solo que así les sale más caro, y por eso no lo harán”, afirma.

“De acuerdo que con las lluvias las carreteras estén peor, se entiende, pero hay puntos que siempre han tenido problemas y sigue sin haber una solución”, resaltan desde Reintra. Como ejemplo hablan de la calle La Luna, que parece “de tercera”. “Por ahí transitan muchos vehículos de transporte y de mercancía para ir al polígono del Valle y parece tercermundista, y con el agua de estas semanas, está mucho peor”, dice Zafra, y concluye: “Es una vergüenza”.

Respecto a la calle Millán de Priego, desde la Concejalía de Mantenimiento Urbano confirman que “en breve” se realizará el bacheado para “salir del paso”, pero que está incluida en el plan de conservación y mejora de calles a asfaltar este año y que está en licitación ahora mismo. Más tarde se llevarán a cabo intervenciones en unas treinta y cuatro calles de numerosos barrios como Peñamefécit, la Alcantarilla, Expansión Norte, la Merced, Santa Isabel, Pilar del Arrabalejo, Loma del Royo y Fuentezuelas.

La Asociación de Vecinos Europa, preocupada por el estado de “Unicef”

Los vecinos del final de Gran Eje no ocultan su preocupación por el estado de la calle Unicef. “Lo mismo que se caen casas, a este paso se puede hundir una calle”, advierte la presidenta de la asociación “Europa”. La reivindicación colectiva para que se arregle ese punto del barrio lleva “coleando” muchos años. Sin embargo, todavía no se ha realizado ninguna intervención en el lugar, y eso asusta a sus residentes, sobre todo por el muro de contención al que podría afectar. “Los coches aparcan a la derecha de la calle y no pueden pasar por la izquierda, por la estrechez y el miedo a que se quede en el hueco”, afirma Martínez, que describe el tamañao del agujero con “dos manos” de profundidad y unos cuatro metros de largo. “Y cada vez va a más”, destaca. “Está fatal, ya de por sí estaba hecha polvo por el tiempo que llevaba sin ser arreglada”, recuerda Martínez, pero las intensas lluvias y la fuerza del viento ha sido el “punto culminante” que ha dejado la zona “como peligrosa”. Cuenta cómo los vecinos se turnan y vigilan la calle Unicef, temerosos de que “ocurra cualquier cosa” y fotografían su evolución, “por si acaso”. Saben que tanto la calle Unicef como Europa están dentro del plan de conservación y mejora de las calles, pero piden una intervención “inmediata”. “De hoy para mañana puede pasar de todo”, concluye.