Mayor protección a los ciclistas

Drogas y alcohol, principales motivos por los que se producen los accidentes

01 ago 2017 / 11:13 H.

Cada vez son más las personas que utilizan la bicicleta, bien por deporte o por su uso como medio de transporte. Precisamente se trata de uno de los colectivos más vulnerables en la carretera y en las vías urbanas. Según los datos que baraja la Dirección General de Tráfico, el pasado 2015 los usuarios de las bicicletas se vieron implicados en la provincia en 31 accidentes, y en otros tantos en 2016, con un resultado de 33 heridos.

En el caso de lo que llevamos de año, son cuatro los accidentes registrados con cuatro heridos. El primero en la carretera de Úbeda y el segundo en la Avenida de Andalucía de la capital, mientras que los otros dos fueron en desplazamientos interurbanos.

Aun así, en el acumulado entre 2011 y 2015, Jaén registró 49 accidentes, lo que la sitúa muy alejada de ciudades como Barcelona, Alicante, Valencia y Madrid, donde se produjeron 2.341 de los 8.294 accidentes que se produjeron en las carreteras españolas.

Con el principal objetivo de llamar la atención de la sociedad sobre la necesidad de adquirir hábitos de seguridad al volante, y a raíz del fallecimiento de un ciclista bailenense, surgió hace dos años y medio el colectivo “Vida al ciclista”. “Las drogas y el alcohol al volante son el principal motivo por el que se producen este tipo de accidentes, y por ello es fundamental tomar medidas en este sentido; sin olvidar el tema de los psicotécnicos”, explica el presidente del colectivo, Tomás Díaz. En este último punto, la psiquiatra Ruth Arenas apunta a que al hacer las pruebas, los profesionales no tienen la posibilidad de cruzar datos con el sistema sanitario, lo que hace que tengan que creer exclusivamente en la palabra de la persona que se presenta. “Y, la verdad, hay auténticas bombas de relojería en la carretera”, apunta.

La asociación trabaja desde el principio en colaboración con diferentes administraciones que, reconoce Díaz, han abierto sus puertas “de par en par”. Y, en este tiempo, entre otras cuestiones han trabajado en la creación de itinerarios seguros para el colectivo. “En este sentido estamos orgullosos, porque hemos trabajado mucho hasta conseguir que Jaén sea un referente. De hecho, tenemos ya cinco habilitados, con un total de 147 kilómetros, y nuestras expectativas es que antes de que termine el año haya diez”, afirma el presidente de Vida al Ciclista.

También la provincia es pionera en el uso de la aplicación “Comobity”, que se queda en un segundo plano en el teléfono, y avisa con antelación a los usuarios de la vía de la presencia de ciclistas o peatones en su recorrido. “Hemos trackeado toda la provincia, y además de dotar de tranquilidad a los ciclistas, que es nuestra premisa, también pretendemos atraer turistas y que Jaén se presente como una ciudad segura para el ciclismo”, puntualiza Díaz.

El colectivo es consciente de que queda mucho trabajo por hacer y una de las cuestiones fundamentales también es el estado de las carreteras: “Sin ánimo de colores, es cierto que las carreteras autonómicas están de lujo y circular por los arcenes es fácil, mientras que a nivel estatal dan pena. Estamos intentando con la DGT que mejore esta situación, y de hecho en muchas ocasiones actúan de manera inmediata”.

Por su parte, la Dirección General de Tráfico se esfuerza en este sentido, como quedó patente durante la última reunión que mantuvo con el colectivo ciclista y con otros agentes implicados. Prueba de ello, además de los trabajos en común con la asociación, se acordó incrementar la vigilancia en las vías secundarias sobre las que se tenga conocimiento de una mayor afluencia de ciclistas durante los fines de semana, al tiempo que incrementar los controles de alcohol y drogas al volante en las carreteras convencionales.

“El accidente lo tienes siempre ahí y todo te lo recuerda”
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El caso de Diego Sánchez fue parecido al último accidente de un ciclista entre los municipios valencianos de Oliva y Dénia. “Aunque yo lo estoy contando”, matiza. Han pasado poco más de seis y medio, puesto que se registró en la mañana de Año Nuevo, pero todavía continúa con fisioterapia —sufrió la fractura de tres costillas y del hombro derecho, además de diversos golpes y contusiones por todo el cuerpo— y con tratamiento psicológico. “Es difícil porque el accidente lo tienes siempre ahí. Todo te lo recuerda: si un compañero te pregunta por tu estado de salud, cuando vas por la carretera y ves a gente practicando este deporte...”

“Incluso —recuerda— hay gente que me pregunta cómo se ocurrió salir con la bicicleta el día de Año Nuevo”. Rememora a la perfección todo lo que ocurrió durante esa jornada: “A mi hijo le dije que volvía pronto para jugar con él un partido. Acababa de salir de mi casa para dar una vuelta. Lo único que recuerdo es que un coche se me atravesó y me llevó por delante. Estaba consciente, tirado entre los dos carriles y vi cómo se marchaba. Y ahí pensaba que en cualquier momento me podría pillar cualquier vehículo y estaba ahí, sin poder hacer nada”. El conductor, ebrio y drogado, lo arrolló cuando circulaba con su bicicleta por la carretera A-301, cerca del Polígono Los Cerros, y una vez que se produjo el accidente se dio a la fuga. En este sentido, considera crucial el apoyo ciudadano, gracias al que se pudo localizar el vehículo y al conductor.

En la actualidad, el proceso judicial continúa a la espera de que salga el juicio. “La verdad es que cuando sufres un accidente de este tipo estás un poco como en babia. Y en este sentido tengo que agradecer el apoyo prestado por la Asociación Vida al Ciclista, tanto en el aspecto médico como en el jurídico. También la DGT me envió una carta ofreciéndome asesoramiento, lo que me sorprendió mucho”, afirma Sánchez.

A pesar de que reconoce el esfuerzo para que se eviten este tipo de situaciones, apunta a que la labor y las reformas se le quedan pobres: “Es lamentable que haya gente que tenga que perder la vida para que cambien las cosas. Se quieren dar soluciones mínimas, cuando es fundamental castigar al que infringe la Ley. En este sentido es fundamental la concienciación desde las asociaciones y a nivel político. Sin obviar las carreteras, que dejan mucho que desear”.