Más de siete mil diabéticos piden controles sin “pinchazos”

“ADEN” reúne firmas para que la Junta subvencione un sistema de monitorización “flash” de glucosa

26 feb 2018 / 08:53 H.

Los diabéticos de Jaén se movilizaron para recoger firmas con una petición clara, que la Junta subvencione un sistema de monitorización “flash” de glucosa, es decir, una herramienta que permite medir el azúcar de forma continuada, con un filamento flexible injertado bajo la piel que dura entre 6 y 14 días (depende del modelo). El invento evita que los diabéticos se “pinchen” el dedo cada vez que tengan que hacerse un control, por lo que provoca “menos dolor”, es “más cómodo” y sencillo, pues ofrece una lectura del paciente cada 5 minutos. Son los beneficios que destaca la Asociación de Diabéticos de Jaén (ADEN). Con ese objetivo, lograron recoger en la capital y la provincia 7.342 firmas y la federación andaluza a la que pertenece, 84.525, que entregó en la Consejería de Salud.

Celia Quirós, presidenta del colectivo en Jaén, destaca que la gente “se ha volcado” y “se ha implicado mucho”. Llevan más de un año con la reivindicación de esta herramienta para los pacientes, pero comenta que desde la administración les ponían “como excusa” que no eran “fiables”. “El sensor da muy buenos porcentajes, las personas controlan bien los niveles gracias a este sistema, funciona bien”, resalta Quirós. Pone como ejemplo cómo sí se financia en lugares como el País Vasco, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Canarias o Valencia, entre otros.

“Es beneficioso para todos los diabéticos, tanto los de tipo uno (insulinodependientes) como los de tipo 2, explica, y añade: “Hay que tener en cuenta que una persona afectada de esta enfermedad se hace una media de 7 controles al día”. Es decir, debe “pincharse” el dedo en cada ocasión y usar una tira reactiva para conocer el nivel de glucosa en sangre.

Los 2 hijos de Quirós son diabéticos y usan el sensor, adquirido de forma particular. “Es lo mejor, a la noche no hay que despertar a ninguno para hacerle el control de glucosa, incluso pueden comprobarlo en el teléfono móvil con una aplicación, que también envía información al endocrino”, explica. El precio ronda los 130 euros cada aparato, con los gastos de envío, pues tiene que pedirlo a una empresa privada, y dura un par de semanas. “Puede parecer mucho, pero no es más caro que las tiras reactivas, al contrario, es del mismo precio”, defiende Quirós, que resalta el “bien” que hace sobre todo en los menores afectados por la enfermedad. Se trata de una afección crónica, “no tiene solución”, así que los pacientes tendrán que “agujerearse” los dedos “de por vida”, así que, de esta forma, los diabéticos “ganan también calidad de vida”, subraya.