Más de 40 fraudes eléctricos en 2021 por cultivos de marihuana

Las plantaciones de cannabis se duplican en España en los últimos cuatro años

23 jul 2022 / 20:04 H.
Ver comentarios

Los casos de fraude eléctrico vinculados a plantaciones de marihuana se duplicaron en España en los últimos cuatro años. Endesa, en la provincia de Jaén, cerró el pasado año con 43 expedientes de fraude ligados a plantaciones de marihuana localizadas en el interior de viviendas o edificios, lo que pone de manifiesto un problema creciente que afecta a la seguridad de los vecinos, la calidad del suministro eléctrico y la convivencia ciudadana.

La energía recuperada en la provincia jiennense el pasado 2021 por parte de e-distribución —filial de redes de Endesa— en los fraudes vinculados al cultivo de plantas de cannabis ascendió a 6,5 millones de Kwh (kilovatios hora), el equivalente al consumo de 1.857 hogares o a municipios tales como Segura de la Sierra, Lupión o Campillo de Arenas.

En el caso de la comunidad autónoma andaluza, el pasado año se detectaron una media de 2,2 conexiones ilegales para el cultivo de cannabis destapadas al día, de las que Endesa recuperó más de 35 millones de kWh de energía defraudada, similar al consumo de 10.000 hogares o a poblaciones como Torredonjimeno.

Pero estas cifras corresponden solo a las zonas en las que e-distribución opera como empresa distribuidora y al fraude descubierto. La magnitud del problema es mucho mayor. Las estimaciones indican que el consumo eléctrico de las plantaciones de marihuana en España ascendería a 1,5 TWh, equivalente a la demanda de electricidad de capitales andaluzas como Córdoba o Málaga en un año.

RIESGO. “El fraude eléctrico supone un perjuicio para toda la sociedad, ya que se traduce en un incremento de la factura eléctrica del conjunto de los consumidores y pone en riesgo tanto la seguridad como la calidad de suministro del resto de usuarios. Pero, por encima de todo, las conexiones irregulares y manipulaciones de la instalación eléctrica implican importantes riesgos para la salud de la persona que las realiza y de las que le rodean, ya que pueden provocar incendios, electrocuciones y descargas eléctricas”, señala José Manuel Revuelta, director general de Infraestructura y Redes de Endesa. En los últimos años, se registraron numerosos casos de incendios en viviendas dedicadas al cultivo de marihuana, no solo en zonas aisladas, sino en pisos pertenecientes a bloques de viviendas, lo que amenaza la seguridad del resto de vecinos.

Además, las infraestructuras eléctricas utilizadas en estas instalaciones son cada vez más sofisticadas y, en algunos casos, demandan una potencia compatible con un uso de naturaleza industrial, lo que evidencia la enorme carga eléctrica que soporta la red de distribución, que no está diseñada para abastecer esta demanda “fantasma”. Esto provoca situaciones de gran riesgo eléctrico que hace que intervengan las protecciones de los centros de transformación o que se quemen líneas subterráneas o incluso centros de transformación.

Jaén