María Sampedro, de la Cofradía del Cristo de Chircales de Jaén: “Vamos siempre de la mano de Valdepeñas”

LA ENTREVISTA

Se acercan los días grandes para el Cristo de Chircales, y desde la cofradía ultiman los preparativos para acudir a la romería, que se celebra el próximo día 5 de mayo. Lo cuenta en detalle María Sampedro López, hermana mayor de la Cofradía del Cristo de Chircales de Jaén.

—¿Cómo vive la cofradía este tiempo de Gloria?

—Muy bien, ya el próximo sábado tenemos el pregón, y el día 5 la tradicional romería en Chircales. Nosotros acompañaremos tanto en el pregón como en la fiesta. De hecho siempre se pone un pequeño autobús para la gente que quiera bajar y acompañar a nuestro Cristo.

—¿Son días de ajetreo?

—Sí, nos juntamos mucha gente, pero también es verdad que allí hay mucha dificultad, porque es muy estrecho para los autocares, por lo que hay que llevar uno pequeño, de 25 plazas o así. Tienen aparcamientos pero no son muy grandes, y se satura de momento con los vehículos particulares.

—¿Cuántos cofrades suelen ir desde Jaén?

—No sabría el número exacto, pero calculo que unos 60 u 80 aproximadamente.

—¿Cómo ha evolucionado la devoción por el Cristo de Chircales en los últimos años?

—Sí ha evolucionado. Antes carecíamos de gallardete, pero desde que lo tenemos llama más la atención, la gente se sorprende y le gusta. Hace que se interese y muchos nos han acompañado en los últimos años para conocer la romería de primera mano, y al que va, siempre le gusta repetir.

—¿La cofradía es filial de Valdepeñas de Jaén o es independiente?

—Nosotros todos los años vamos siempre de la mano de Valdepeñas. Solamente tenemos independientes los días 12, 13 y 14 de septiembre, en los que celebramos el triduo en San Juan de la Cruz.

—¿Mantienen entonces una relación cercana con la cofradía de Valdepeñas de Jaén?

—Por supuesto, hoy mismo he hablado con Jorge Díaz, el hermano mayor de Valdepeñas. Todo lo hacemos en común, cosa que antes no era así. Había una serie de discrepancias entre una y otra, pero no lo sé con certeza porque yo no estaba. Pero desde mi predecesor, y conmigo igual, tenemos una relación magnífica. Por ejemplo, el año pasado se reparó el marco y aportamos lo que pudimos. También quise yo hacer, aquí en Jaén, una hornacina nueva, lo comentamos y lo aprobamos en junta de Gobierno. Y el mismo que hizo la hornacina fue el que yo recomendé para el marco. Hizo una rehabilitación maravillosa, quitando todas las manos de barniz, y salieron unas hojas de parra y ramas de uva talladas en la propia madera. A la hora del adorno floral, o el recubrimiento de pan de oro también ayudamos monetariamente. Siempre dentro de nuestras posibilidades, porque somos 210 cofrades y la cuota es mínima, de 15 euros.

—En estos días, ¿acompañan al resto de cofradías de Gloria de Jaén en sus cultos?

—A todas. El pasado sábado estuvimos con la Virgen de la Cabeza, luego vamos al Rocío. Creo que somos los únicos que acompañamos siempre a Pasión y a Gloria.

—¿Qué otras actividades realizan a lo largo del año?

—Hacemos recogidas de alimentos, y luego los repartimos a Cáritas. Este año hemos cogido casi 400 kilos de alimentos y artículos de primera necesidad. Llevamos gran parte a los sin techo, al convento de Santa Clara, al comedor de San Roque... Ayudamos en lo que podemos dentro de nuestras posibilidades, porque somos todos personas mayores. También vamos a visitar a los enfermos de nuestra cofradía. Es una labor creo que completa.

—¿Nota interés por parte de la juventud en la cofradía?

—Sí hay interés, lo que pasa es que hay que desplazarse hasta allí. De Santa Catalina, por ejemplo, vinieron 6 o 7 jóvenes el año pasado a acompañarnos a la procesión y quedaron maravillados. Estamos siempre dispuestos a colaborar en lo que haga falta.

—Queda apenas una semana para que de comienzo. ¿Cuál es la hoja de ruta para la romería del Cristo de Chircales?

—De aquí sale un autobús hasta Valdepeñas. La Cofradía de Valdepeñas nos recoge en la casa de nuestra filial, y salimos con nuestras banderas, nuestro gallardete, todos ataviados de romería, y recogemos a las autoridades para incorporarnos todos a la comitiva hacia Chircales. Una vez allí, paseamos hasta la ermita, donde nos espera el Cristo preparado fuera. Se lleva a una especie de descampado que hay allí para lo que podría llamarse una misa de campaña, que es muy bonita, con un coro preparado y unas sevillanas especiales para la romería. Después se devuelve el Cristo a la Ermita, y luego se desarrolla lo que es una romería, picnics, barbacoas, lo normal. Luego, por la tarde antes de regresar, se hace una oración, como un día de flores, dentro de la ermita, donde se colocan las banderas de las dos cofradías. Allí nos despedimos.