María Esperanza Pérez: “Hay que solucionar los problemas desde la infancia”

La magistrada y presidenta de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Jaén reflexiona sobre el papel del sistema judicial en los casos de violencia de género y la necesidad de contar con más recursos

24 nov 2024 / 17:00 H.
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LA ENTREVISTA

La magistrada afirma que hay gente que desconfía del sistema judicial, pero que la justicia es igual para todos, independientemente del sexo de quien administra y aplica la ley. También asevera que es necesario un cambio cultural y educativo de respeto y hacer ver que hay que tratar con igualdad.

—¿Qué falla para que las cifras de violencia machista continúen aumentando? ¿Los jueces tienen alguna responsabilidad?

—Se necesitan más recursos humanos y técnicos. Además considero que sería muy loable la creación de más unidades de atención a la familia y la mujer, que es lo que se denomina UFAM, y la adopción de medidas cautelares en las correspondientes órdenes de protección con una adecuada valoración del riesgo. Los jueces aplicamos las normas que disponemos, pero hay que tener en cuenta que no siempre la mujer denuncia los malos tratos que sufre hasta que ya es demasiado tarde, hay que detectar y prevenir. Las causas de la violencia son varias y los psicólogos han venido estableciendo una serie de categorías que concretan en causas biológicas, sociales, cognitivas y de situaciones. Al analizar los motivos de la agresión hay que acudir a las influencias biológicas, psicológicas y socioeconómicas.

—¿Considera que la justicia es machista?

—No, hay gente que desconfía del sistema judicial, pero la justicia es igual para todos con independencia del sexo de quien administra y aplica la ley. La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género ha dicho que es absolutamente injusto y falso que se diga que la justicia es machista en España.

—¿Cree que faltan juzgados especializados en violencia de género?

—Sí, sería deseable que se crearan más juzgados especializados en materia de violencia de género y, de hecho, la comisión permanente del Consejo General del Poder Judicial viene proponiendo la creación, tanto de juzgados de lo penal para el enjuiciamiento y ejecución de causas de violencia de género, como de juzgados con competencia para la instrucción de asuntos de violencia de género. En algunas capitales de provincia sólo existe un juzgado de lo penal para el enjuiciamiento de estas causas, como ocurre en Jaén, y también con respecto al juzgado de violencia de género que es único. El Consejo General del Poder Judicial, tras el análisis del servicio de inspección, analiza estas situaciones con mucha asiduidad y va adoptando las propuestas tendentes a optimizar la respuesta de las instituciones frente a la violencia de género sumándose la especialización de los juzgados de lo penal a los otros órganos judiciales, así como a la de fiscales, abogados o médicos forenses.

María Esperanza Pérez: “Hay que solucionar los problemas desde la infancia”

—¿Cree que las iniciativas de las administraciones e instituciones están enfocando bien las soluciones a este problema?

—Creo que hay que ir a solucionar problemas desde la infancia, a tener en cuenta conductas de los niños en el colegio para así prevenir hábitos violentos. Es necesario un cambio cultural y educativo de respeto y hacer ver que hay que tratar a la otra persona desde el punto de vista de la igualdad en derechos y obligaciones con independencia de la edad, sexo, estado civil, etcétera. Lo primero que debe fomentarse es la información a la víctima del maltrato e indicarle que va a ser protegida a través de una serie de medidas que se adoptarán por el juez. Diagnosticar el problema es esencial para poder encontrar las medidas correctas en orden a su solución.

—¿Ha perdido la esperanza de que se logre acabar con esta lacra social algún día?

—Llevamos veinte años aplicando la Ley de Valoración Integral de Violencia de Género que es del 28 de diciembre de 2004, y continúan cometiéndose delitos de esta índole. Ahora bien, no descarto que estas situaciones acaben algún día.




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