Marcha animada contra el cáncer infantil en el centro

El motivo justificaba la acción. Este era el pensamiento de las varias decenas depersonas que se acercaron ayer al Paseo de la Estación en la manifesitación contra el cáncer infantil convocada por la Asociación de Lucha contra las Enfermedades de la Sangre (ALES) y la posterior gala celebrada en la Plaza de la Constitución por Abriendo Camino.

La marcha comenzó en la plaza Jaén por la Paz, junto a la Estación de Tren. “Hay que dar visibilidad a esta enfermedad porque sigue siendo un problema de toda la sociedad, es una realidad debastadora que cuando se produce afecta a niños y a las familias”, aseguró la concejala de Políticas Sociales, Ángeles Díaz.

A medida que avanzaba la tarde, la concentración iba nutriéndose de personas que quisieron aportar su granito de arena, como las voluntarias de la asociación que daban chapas y piruletas a los presentes. La delegada de Salud y Familias, Trinidad Rus, avanzó que en la provincia se ha puesto en marcha el área de Oncopediatría para tratar a aquellos niños que tengan algún tipo de cáncer. “Ya se ha redactado una memoria y se han detectado 19 casos, siendo el más frecuente es el de leucemia; debemos poner todos los medios materiales y humanos para combatir esta enfermedad”, apuntó Rus.

Más allá de la —nutrida— representación institucional, los protagonistas eran ellos: los niños. Muchos padres y madres que tuvieron que pasar el calvario que supone esta enfermedad quisieron acudir para demostrar que se puede salir adelante. “Nuestros hijos padecieron leucemia, pero afortunadamente ya se ha curado y debemos hacer ver que este problema sigue existiendo”, aseguraron Jesús Mallenco y Felipe Valcárcel durante la manifestación.

Entre el público infantil, se encontraba Álvaro Pastor, un chico de 15 años, natural de Bailén, que a sus seis años tuvo que enfrentarse a la leucemia. “Es un proceso duro, pero a la vez fue muy bonito porque conoces a muchas más personas con tu problema y te anima a salir adelante”, aseguró. Estos casos son los que justifican cualquier acción social que se lleve a cabo. “Cuando te enfrentas a la enfermedad, estás prácticamente solo, hay mucha gente que te apoya; tus amigos te pueden fallar, pero es la familia quien realmente no te abandona”, señaló Pastor.

A la llegada a la plaza de la Constitución, se procedió a la lectura del manifiesto “No más barreras”, cuya premisa principal era que se le conceda un grado de discapacidad del 33% a todos los menores con cáncer desde el momento del diagnóstico.

La jornada solidaria concluyó con la actuación de un coro de niños del Conservatorio y una suelta de globos de color dorado, que simboliza la lucha contra el cáncer infantil. Una lacra de la que se espera su definitivo final.