Mapa de “supervecinos” que ofrecen su ayuda a los demás

Unos 30 jiennenses para hacer las tareas que mayores y dependientes no pueden

10 abr 2020 / 12:12 H.
Ver comentarios

Las redes sociales ya no son sobre sitios webs, tratan de experiencias”. Así lo dice Mike DiLorenzo, experto en redes sociales, y no hay más que darle la razón ante iniciativas como la que despierta el coronavirus: un mapa donde los usuarios encuentran la solución a algunos de sus posibles problemas.

Sacar a pasear al perro, hacer la compra, ir a la farmacia o sacar la basura. “Supervecinos” que se ofrecen a través de la plataforma “Frena la Curva” para ayudar a las personas mayores y dependientes en estos momentos de dificultad.

Rafa Quesada es uno de estos “supervecinos” que no titubeó en ofrecerse a prestar su ayuda a aquellos que lo necesiten. A sus 28 años, afirma que conoció la web a través de un artículo en internet. “No lo dudé y me apunté cuando, por aquel entonces, solo había una o dos personas en Jaén y nadie por mi zona”, indica Quesada, que, a pesar de teletrabajar, asegura que en sus horas libres tiene la posibilidad de ayudar a aquellos que no puedan hacer la comprar, tanto en las tiendas como en farmacias.

La aplicación —en la que además de España operan países como Francia, Portugal, Argentina o Brasil, entre otros— se basa en el satélite de Google Maps para confeccionar un mapa detallado del callejero de las ciudades. El usuario que quiera prestar su ayuda, ya sea directamente o a través de un intermediario, debe registrarse en la página web, indicar lo que ofrece y un método de contacto. En la capital hay 25 “supervecinos” dispuestos a hacer la compra, tirar la basura o sacar a pasear las mascotas de aquellos mayores o dependientes que no pueden. Un gesto de solidaridad y buena fe que poco a poco crece en la provincia. En otras ciudades como Linares o Andújar hay cuatro personas que se ofrecen a ayudar; en Martos cinco; en Úbeda tres, y en Alcalá la Real hay dos.

En la página también aparecen los servicios oficiales disponibles en color azul, los ofrecimientos en verde, la necesidad con intermediación en naranja y las necesidades propias en color rojo. El verde, color también para la solidaridad con permiso de la esperanza, es el que prolifera en el mapa de Jaén.

Otro ejemplo de ello es Daniel Aguilar, que conoció de la existencia de la web gracias a su profesión, programador informático. “Sigo en Twitter a otros programadores que crearon esta página. Por eso llegué a ella”, indica Aguilar, que lamenta no haber recibido ninguna llamada hasta el momento. “No he podido ayudar a nadie aún... Mi profesión me permite teletrabajar, pero tengo la capacidad de ayudar, a quien lo necesite, a hacer la compra o tirar la basura”, asegura este jiennense, que a pesar de que aún nadie ha solicitado sus servicios, es otro “supervecino” por la intención que tiene de ayudar.

En definitiva, una muestra más de que la sociedad es capaz de sacar lo mejor de sí misma en tiempos de crisis como la actual.

Jaén