Malestar de los animalistas por el parque canino de El Seminario

El parque canino que se encuentra en El Seminario despierta malestar entre sus usuarios. Esta sensación comenzó al poco de terminar su creación, pues ya se criticaba la altura de las vallas —insuficiente para los animales más grandes, por lo que no aporta seguridad— o la falta de una doble puerta. Pero no es lo único. “El parque está fatal, hace tiempo que pedimos que arreglen el césped, que tiene muchos agujeros y un perro podría meter la pata y torcérsela”, explica Francisco Ortiz, de la Asociación de Integración y Concienciación de Animales (Aica).

El caso “más grave”, según Ortiz, es la presencia de un muro de piedra que cruza por la mitad el parque, de roca, a causa del cual los perros “se chocan y se arañan o estropean las patas”. Hace un mes un perro se golpeó contra el muro de forma tal que se le seccionó la arteria braquial. Tal como recuerda Ortiz, tuvieron que llevarlo al veterinario inmediatamente o habría muerto desangrado. “En este caso pudieron salvarlo, pero si llega a pasar otra vez, a saber si también lo atienden a tiempo”, alerta Ortiz, que insiste en que no es el único parque con deficiencias. El parque de la Victoria o el Botánico suma también incidencias. “Botellas rotas o zonas mal cuidadas que ponen en peligro a los perros”, según explica Ortiz, que añade que “son parques caninos pero no son para perros, desde luego”.

Desde Aica afirman que contactaron con el concejal de Mantenimiento Urbano, Javier Padorno, que confirmó que tras terminar la zona canina del Bulevar, se arreglarían las del Botánico y el Morales Robles, en el que ya estaban estudiando las actuaciones para que los perros recuperen sus parques.