Macrojuicio por falsos accidentes con 57 acusados

Presuntamente, simulaban los siniestros para estafar al seguro. La Fiscalía reclama 82 años de cárcel

04 may 2019 / 11:18 H.

Hubo un tiempo en que el latigazo cervical fue la más común de todas las estafas. Lo que en el argot se conoce como “hacerse un cuello” no es más que fingir un accidente de circulación para intentar cobrar una suculenta indemnización por las lesiones sufridas en el siniestro. Es lo que, presuntamente, hicieron 57 personas que deben sentarse a partir del lunes en el banquillo de los acusados de la Audiencia en un “macrojuicio” previsto para las próximas dos semanas. Todas están acusadas de delitos de estafa. Según la Fiscalía, pusieron en práctica este método en una veintena de percances que están bajo sospecha y que se produjeron en distintos puntos de la provincia entre julio de 2008 y noviembre de 2011. El Ministerio Público reclama condenas que suman 82 años de cárcel para los procesados y cifra el fraude a las compañías en más de 322.000 euros. El engaño se descubrió después de que una de las participantes en los accidentes simulados tirara de la manta en julio de 2011. En concreto, presentó una denuncia ante la Policía después de que el considerado cabecilla de la estafa, Juan M. M., le exigiera que le entregara parte de la indemnización que había recibido. A partir de ahí, la Comisaría de Linares abrió una investigación y comprobó que el acusado había estado involucrado en varios percances en los meses anteriores. Siniestros que habían provocado que varias personas resultaran lesionadas y que pidieran compensaciones a las compañías. Las pesquisas se ampliaron a más personas, relacionadas con Juan M. M. que también sufrieron accidentes de circulación. Y la maraña se fue extendiendo hasta completar una nómina de acusados de 57 personas, que son las que se sentarán en el banquillo de la Audiencia.

El “modus operandi” variaba: simulaban accidentes entre los propios implicados en los que, a veces, utilizaban coches de alquiler; fingían atropellos; colisionaban de forma intencionada con otros vehículos conducidos por personas que nada tenían que ver con la trama... Una de las compañías presuntamente estafadas aportó un informe al procedimiento en el que describía que más de medio centenar de accidentes por los que le fueron reclamados indemnizaciones fueron un engaño. Finalmente, la Fiscalía solo presentó cargo por veinte de esos siniestros. Para los procesados que intervinieron en más de un percance fraudulento, el Ministerio Público reclama una condena de cuatro años de cárcel, ya que se considera que el delito de estafa es continuado. Entre ellos está el supuesto cabecilla de la red, Juan M. M. Para los que participaron en una de las estafas, se solicita un año de cárcel. También hay acusados que intentaron engañar al seguro, pero que no lo consiguieron ya que las compañías se percataron de que el percance era de mentira. Para ellos, se reclama un castigo de seis meses de cárcel.