Luis Ortega: “He tratado de servir a España y sus ciudadanos lo mejor que he sabido”

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En poco más de quince minutos, el general de Brigada Luis Ortega Carmona, jiennense de Arjonilla, relataba su intensa trayectoria profesional en el salón de actos del cuartel de Eritaña, en Sevilla, el lunes. Acababan de imponerle la faja roja distintiva del generalato y tomaba posesión del mando, que ya era efectivo desde el pasado mes de septiembre, de la IV Zona de la Guardia Civil. Abarca toda la comunidad andaluza y tiene un contingente de 16.000 hombres y mujeres. Presidía el acto el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz y lo respaldaban con su presencia, entre otros, el director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos; el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández Peñalver, el director Operativo Adjunto de la Guardia Civil, Pablo Salas Moreno; compañeros y familiares, además de amigos llegados desde Jaén. La impuso la faja roja, y le entregó el bastón de mando, el general de Brigada Alfonso Martínez Castillo, padrino de la ceremonia.

“La palabra que más he repetido, sin lugar a dudas, en sus diferentes tiempos, ha sido el verbo disfrutar. He sido, en verdad, un privilegiado a lo largo de mi carrera. He vivido plenamente mi vocación, he disfrutado en todos mis empleos, he sido feliz en todos mis destinos, he estado satisfecho con lo que he estado haciendo y he tratado de servir a España y sus ciudadanos lo mejor que he sabido y me ha sido posible”, sintetizó tras el relato, a trazo grueso, de sus hitos profesionales, desde que ingresó en la Academia general Militar de Zaragoza, hace 39 años, hasta este lunes de imposición de la faja de general de Brigada. Desde su primer destino como jefe de línea en Atarfe hasta el antepenúltimo, en 2015, como teniente coronel jefe de la Comandancia de Jaén. Vuelta a Jaén que definía así: “Gran ilusión de volver a servir a mi querida tierra bañada por un inmenso mar de plata, de nuestros olivos, también del color verde que impregna nuestros uniformes”. El general Ortega Carmona no olvidó a nadie en sus agradecimientos; a quienes han promovido su ascenso, a sus compañeros de carrera que le han apoyado, a su familia con recuerdos emocionantes, a sus amigos de Jaén, a Luis Miguel Carmona, alcalde de Arjonilla, “mi pueblo”, presente en el acto, a su amigo y presidente de la Audiencia Provincial de Jaén, Rafael Morales, o a la Fundación Vera Cruz, en cuyo colegio estudió.

Había comenzado su discurso, tras agradecer al presencia de todos en el acto y el respaldo de autoridades militares y civiles, con el punto de partida: “Habiendo nacido en una familia y en ambiente rodeado de guardias civiles, no fue una sorpresa que con 18 años marchara a Zaragoza para preparar la oposición de ingreso en la Academia General Militar”. Para relatar después una escena entrañable: “Como si fuera ayer, aún sigo viendo a mi madre con lágrimas en las mejillas conforme empezaba a alejarse el tren de la estación de Jaén”. Finalmente dijo: “Soy y estoy feliz, pero mis sentimientos ahora son de agradecimiento y de compromiso”.