“Lucho por la igualdad y lo nuestro, el olivar tradicional”

03 oct 2019 / 11:07 H.

El trabajador de campo está muy ligado a la figura del hombre y rara vez se asocia con alguien joven. Lola Segura, una agricultora de Castellar, rompe con todos esos estereotipos: pese a su corta edad lleva cerca de una década dedicada a la agricultura y, después de hacer todos los trabajos relacionados con el olivar, ahora se encarga de supervisar las tierras de su tío y su padre, que asegura conocer como la palma de su mano, aunque su objetivo es “luchar por lo nuestro, el olivar tradicional, y la igualdad, porque las mujeres no somos menos, todos somos personas y estamos capacitados tanto para trabajar en el campo como en otros sitios”, algo por lo que pelea cada día, aunque asegura que las ayudas que se ofrecen a los jóvenes no son suficientes y, particularmente en el ámbito de la agricultura, provoca que “cada vez más jóvenes abandonen los pueblos”, algo que a la larga considera que será perjudicial para todos.

Esta joven conoce todas las labores necesarias para trabajar el olivar, cuenta con formación de empresaria y dedica todo el año a supervisar sus cultivos, porque no entiende la figura del agricultor más que como “quien está todo el año en el campo”, por eso decidió quedarse en Castellar para luchar por sacar adelante unas tierras y demostrar que está más que capacitada para hacerlo. “Soy muy fuerte y voy a luchar por esto”, dice.

Asegura que el acudir al II Congreso Nacional de Jóvenes Agricultores le sirvió para reforzar su idea de que existen muchos jóvenes que quieren sacar adelante el trabajo del campo, pero, como en su caso, las ayudas que se prestan son insuficientes. “Tiene que promoverse que haya jóvenes para recuperar tierras, pero necesitamos un impulso. Yo he tenido la facilidad de que en mi familia había olivos y puedo trabajarlos, pero empezar de cero es muy complicado; para una mujer, prácticamente imposible, porque no te contratan solo por tu género”, reivindica este ejemplo de joven agricultora.