Lucha agrícola contra el covid-19

Los agricultores salen a la calle pero esta vez no para protestar por los bajos precios del aceite de oliva o por la crisis que vive el campo jiennense, sino para luchar contra el covid-19. Para ello, se han movilizado cientos de tractores para desinfectar las calles de los municipios de la provincia y con el objetivo de devolver a la sociedad todo el apoyo y la solidaridad que en los últimos meses ha ofrecido a los agricultores en sus manifestaciones y concentraciones. La organización agraria Asaja ha elaborado un listado para todo el que quiera inscribirse y ya lo hicieron centenares de olivareros.

Estos agricultores se pusieron a disposición de los ayuntamientos, de la Junta de Andalucía y de la Subdelegación del Gobierno de Jaén, prestos a poner su maquinaria (tractores y atomizadores), al servicio de la autoridad competente para ayudar en las labores de desinfección de espacios públicos que se están llevando a cabo para frenar la rápida propagación del virus, dado que el empleo de este tipo de maquinaria es mucho más eficiente que el tratamiento con equipos individuales. Asimismo, ya han comenzado las primeras tareas de limpieza y desinfección en algunos municipios de Jaén. “En ese listado se encuentra gente de la capital, pero entendemos que es fundamental ponerlo a disposición de los ayuntamientos de pueblos pequeños, que tienen más dificultad para realizar las labores de desinfección de vías públicas por cuestión de falta de medios. Por lo tanto, sigue ese ofrecimiento”, explicó el gerente y portavoz de Asaja-Jaén, Luis Carlos Valero.

Por otro lado, los ganaderos viven una situación complicada debido a la crisis del coronavirus y el estado de alarma decretado por el Gobierno español, ya que con el cierre de la hostelería, han visto cancelados todos sus pedidos de la noche a la mañana. Los daños ya se están dejando sentir, sobre todo en los sectores del ovino-caprino y del porcino, según denunció la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA). El cambio radical que está asumiendo la sociedad en sus usos y costumbres por el coronavirus, está provocando ya enormes pérdidas a numerosos ganaderos. Muchos de ellos no saben qué hacer con sus animales, ya que su principal cliente llegaba desde la hostelería.