Los ríos bajan con poca agua
COAG dice que las comunidades no pueden regar pese a que hay dotaciones
Es el tema que conversación en muchos pueblos jiennenses: “Han cortado los ríos”. Hay comunidades que dicen que los regantes ya no pueden dar de beber a sus olivos porque se les ha acabado el agua que tenían almacenada. Otras aún tiran de la “despensa” hasta que los ríos suban de nivel. Precisamente, este es el pesar de muchos agricultores, que se quejan de que los cauces no bajan con el agua suficiente. Es verdad que ha llovido en algunas zonas, pero las tormentas hacen que el agua caiga de una manera muy irregular. Si hay suerte, los árboles beben. Si no, ven cómo otros lo hacen mientras que ellos solo ven cómo llueve en otras parcelas. Este año hay cosecha, por lo que entra aún más desesperación. Por eso, los agricultores tienen miedo a que, con lo bueno que está el fruto, ahora se les arrugue porque no encuentran los recursos suficientes para poder regar.
Quejas. El secretario general de COAG, Juan Luis Ávila, dice que el problema se da en muchas comunidades de regantes de la provincia. “El desembalse acordado era de 2.500 hectómetros cúbicos. Ahora mismo se han desembalsado 2.260. Nos faltarían 230 hectómetros cúbicos de agua. El problema es que, desde el 15 de agosto hasta ahora, no hemos podido sacar agua del Guadalquivir porque el río bajaba muy sucio, es decir, con mucho barro debido a las tormentas. Es verdad que eso se puede aprovechar agua abajo cuando se asienta la tierra, pero aquí no”, manifiesta.
Asimismo, continúa: “El Tranco ayer desembalsaba un metro cúbico por segundo y el Negratín suelta 3,7 metros cúbicos por segundo. Es muy poca agua. Queremos que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aumente los caudales en los próximos días hasta que comience a llover porque el regadío se juega toda la cosecha. Estamos muy preocupados porque la gente necesita el agua para poder regar”.
Por otro lado, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Cristóbal Cano, señala: “Las tormentas no cubren las necesidades de agua que tienen los agricultores. Son hechos puntuales en superficies muy pequeñas. El miércoles por la tarde, por ejemplo, llovía en la capital, pero no en Torredelcampo”.
Asimismo, UPA insiste en que un buen manejo de la finca resulta clave para aprovechar los recursos de las tormentas y evitar que se produzcan daños en el olivar derivados de las escorrentías. “Está claro que no retiene igual el agua y sujeta la tierra un olivar que cuente con cubierta vegetal que otro que presente la superficie desnuda”, aclara Cristóbal Cano. Los agricultores saben que viven unos momentos claves para la cosecha. Los árboles presentan un buen aspecto y existe ilusión respecto a la próxima cosecha. De ahí el clamor por el agua.
El secretario general de UPA en Jaén, Cristóbal Cano, afirma que han solicitado al Gobierno de España poder aprovechar el agua que existe almacenada en la Presa de Siles. “Hemos pedido que se autoricen riegos coyunturales para apuntalar la cosecha de aceite de oliva. La campaña viene con demora y necesitamos todos los recursos suficientes para sacar adelante la producción”, dice.