Los Reyes apoyan la labor de caridad de la Iglesia

El obispo de Jaén saluda a Don Felipe y Doña Letizia en la visita de los Monarcas a la Conferencia Episcopal

24 nov 2016 / 12:52 H.

Los españoles debemos reconocer y agradecer a la Iglesia la intensa labor asistencial que desarrolla. Hemos de reconocer el gran impacto que en nuestra sociedad tiene su actividad caritativa y asistencial”. Esas fueron las palabras que pronunció el Rey Felipe en su discurso con motivo de la celebración del 50 aniversario de la Conferencia episcopal. Lo hizo ante más de un centenar de prelados y arzobispos españoles. Entre ellos estaba el obispo de la Diócesis de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, que tuvo la oportunidad de saludar a Sus Majestades, Don Felipe y Doña Letizia. El Rey recordó los 50 años de la institución, que ha “acompañado la vida del país” de una manera armónica y con unas relaciones basadas en la “la independencia y la sana cooperación”. Una cooperación que, a su juicio, es “la piedra angular de la libertad religiosa” y que ha dado frutos abundantes tanto para la Iglesia como para la sociedad.

El Rey reconoció, en este sentido, “el impacto de su actividad caritativa y social” y agradeció “su vocación de servicio y de ayuda a la sociedad española”, que aumentó un 70% con la crisis, para atender a cuatro millones de necesitados. Una labor que, según el Rey, favorece “la cohesión social”. Quizás por eso, Felipe VI le devolvió el favor a la Iglesia, reconociéndose públicamente como un ferviente católico, que invitó, incluso, a “una buena preparación” para la Navidad, uno de los misterios centrales de la fe católica.

El cardenal Ricardo Blázquez les dio la bienvenida con “respeto y afecto” y resaltó: “La vocación de la institución es de auténtico servicio a la sociedad”. Y glosó las ayudas prestadas sobre todo por Cáritas, Manos Unidas o los 13.000 misioneros españoles dispersos por todo el mundo. Y sacó una conclusión: “La fe cristiana es un beneficio social”.