Los olivares se riegan con el sol

Ya se puede regar con el sol. La sede central de Caja Rural de Jaén —ubicada en Geolit— fue el escenario de una jornada en la que se presentó a comunidades de regantes de la provincia un innovador proyecto que permitirá a los agricultores regar gratis sus olivares. En cambio, las jornadas técnicas fueron mucho más que presentar la innovación tecnológica y mostrar las posibilidades de desarrollo. Además, se dieron los patrones para que todos los regantes de la provincia lo tengan gracias a la financiación de Caja Rural de Jaén, que ofrece unas condiciones de financiación muy ventajosas para que este avance tecnológico llegue a los 97 municipios de la provincia. El proyecto está gestado para que todos los regantes lo tengan sin tener que abonar un solo céntimo de sus arcas.

Powen y Solar Jiennense son las empresas encargadas de desarrollar el proyecto que permite regar con el sol. Parten desde la premisa de que el gasto en electricidad es el más importante que asumen los agricultores en la mayoría de las fincas de riego de la provincia. Hace falta el agua para asegurar las cosechas, pero el precio de la energía no para de crecer. Por eso, esta iniciativa propone utilizar el sol para que cada comunidad de regantes produzca su propia electricidad, por lo que dejaría de pagarla a la compañía suministradora. Para ello, Powen y Solar Jiennense proponen que cada comunidad de regantes contacte con ellos para hacer un proyecto a medida, que consistiría en instalar placas solares fotovoltaicas en el campo. Los paneles captan la energía solar y la transforman en electricidad que, a la vez, es la que se utiliza para poner en marcha las bombas que extraen el agua de los cauces fluviales, de los sondeos, de las balsas o de donde cada comunidad la coja. De esta manera, los olivareros regarían gratis, ya que arrancar las bombas, que es lo que ahora más perjudica su bolsillo, no tendría coste alguno porque los motores consumirían su propia energía.

Los técnicos explicaron que cada comunidad riega de una manera diferente, por lo que hace falta realizar un estudio pormenorizado. Powen realiza el estudio global de la aplicación del sistema, mientras que Solar Jiennense ofrece la garantía de cercanía y el mantenimiento necesario del sistema, que resulta muy bajo. No obstante, tal y como se explicó en la jornada, supone una inversión inicial que se ha de acometer. Precisamente aquí es donde entra en juego Caja Rural de Jaén, que posibilita que las comunidades de regantes instalen el sistema, prácticamente, a coste cero. Además, realizan unas cuentas bastante sencillas y persuasivas. No hay que olvidar que la cooperativa de crédito de la provincia trabaja con el 95% de las comunidades de regantes de la provincia, por lo que conoce bien sus necesidades. Los técnicos de Powen y Solar Jiennense aseguran que las comunidades de regantes amortizan la inversión en seis o siete años. Si los olivareros consumen la electricidad que generan sus placas solares, ya no tienen que afrontar importantes facturas de electricidad. Caja Rural de Jaén ha firmado un convenio por el que da créditos a las comunidades de regantes en unas condiciones muy ventajosas. Además, establece un plazo de 15 años para amortizar el dinero que presta. Según los cálculos de Powen y Solar Jiennense, en siete años —como máximo— se amortiza la inversión, por lo que las comunidades de regantes solo tendrían que destinar el dinero que pagan en energía a amortizar el crédito si lo quieren pagar en siete años. En cambio, como Caja Rural de Jaén ofrece hasta quince años, otorga unas condiciones mucho más ventajosas para que las comunidades hagan frente a la inversión que acometen. Por ejemplo, si una comunidad amortiza la inversión en siete años, pero paga el préstamo en quince, destinaría menos de la mitad del dinero a pagar el crédito y la otra mitad se quedaría en el bolsillo de los agricultores.

Caja Rural de Jaén, con este compromiso, lo que busca es que todas las comunidades de regantes lo puedan incorporar, ya que, si no financiara la operación, solo podrían incorporarlo las que tuvieran todo el dinero para pagarlo. Sin duda, se trata de un cambio de modelo que intenta incrementar la competitividad de las explotaciones agrarias reduciendo los costes para incrementar la renta de los agricultores.