Los lunes son días muy tontos
La mayoría de los accidentes leves se produce el primer día de la semana
Los lunes son días muy tontos. De hecho, la mayoría de los jiennenses que abollan el coche eligen esta jornada para hacerlo. La Asociación Empresarial del Seguro (Unespa) acaba de publicar una estadística de los accidentes leves, es decir, los de chapa y pintura que se producen en España. Si hay que pegarle un roce al coche, lo normal en el país es que la columna del garaje se te venga encima un viernes. Esta jornada también es más propensa para no ver el stop en un cruce o para estar “empanado” y no tocar el freno antes de “comerte” al coche que se ha parado en el semáforo de delante.
En cambio, Jaén muestra su propia especificidad y tiene la mayor parte de los siniestros los lunes. Esto tiene la explicación de que es la jornada en la que existe una mayor densidad de tráfico en las ciudades de la provincia, mientras que los viernes mucha gente para el coche o sale —de forma escalonada— hacia zonas más rurales o parcelas, donde se suele pasar el fin de semana.
De esta manera, todos los lunes hay 81 pequeños accidentes en la capital o en la provincia, según los datos de Unespa. Los viernes existen 74; mientras que los martes se registran 73; los miércoles,69; los jueves, 71, y los domingos, 65. Pese a lo que pueda parecer, los sábados son los días en los que se abollan menos coches, con 38 pequeños siniestros en la provincia. La mayoría de las personas tiene la percepción de que el sábado es un día alto en siniestralidad. En cambio, es falso. Hay pocos accidentes, pero los que suelen ocurrir, generalmente, son más graves, ya que se producen en carreteras o por la noche. Se debe a que existe menos circulación —mucha gente deja el coche en casa—, por lo que existen menos pequeños golpes, pero se dan otros factores que hacen que puedan ser más graves —cansancio en viajes largos, exceso de velocidad, más conducción nocturna o actividades festivas que pueden ir ligadas a consumo de alcohol y drogas—.
Por otro lado, existe una vinculación directa entre el número total de golpes de chapa y pintura y el desarrollo económico de un territorio. “Los accidentes de tráfico leves son típicos del tráfico urbano y constituyen una magnitud que refleja la situación económica de un país. En momentos de bonanza se producen más colisiones porque hay una mayor cantidad de vehículos circulando por las calles. En años de crisis ocurre lo contrario: baja la siniestralidad. Los golpes de chapa tocaron suelo en España en 2013 y desde entonces no han dejado de crecer. En aquel ejercicio, en comparación, hubo 1,73 millones de percances”, dice Unespa en su informe. Pues, a Jaén parece que no le va del todo bien su economía. En los primeros once meses del año, los percances bajaron el 1,45% respecto al ejercicio anterior. De hecho, se dieron parte de 23.797 pequeñas colisiones a las compañías de seguros en la provincia. La explicación es que hay menos densidad en el tráfico.