Los funcionarios de la cárcel vuelven a echarse a la calle

Un centenar de trabajadores protagoniza una marcha de protesta en la capital

29 ene 2019 / 08:47 H.

Los funcionarios del Centro Penitenciario de Jaén vuelve a la carga con sus protestas. “Llevamos año y medio de movilizaciones y no vamos a parar hasta que nos hagan caso”, avisa Pablo Viedma, de Acaip, uno de los convocantes junto a UGT, Comisiones Obreras, Csif y CIG. Ayer, los trabajadores trataron de trasladar sus reivindicaciones a la ciudadanía con una marcha a pie que comenzó en el aparcamiento disuasorio de las cocheras del tranvía, en Vaciacostales, y terminó en la Subdelegación del Gobierno. Más de un centenar de empleados hicieron ese recorrido para entregar a la máxima responsable del Ejecutivo en la provincia, Catalina Madueño, la lista con sus peticiones: una mejora salarial, aumento de las plantillas y más seguridad en el interior de la cárceles para evitar las agresiones.

Las quejas no son nuevas. Todo lo contrario. De hecho, en los últimos 18 meses, han protagonizado diversas acciones: concentraciones en Madrid, donde los funcionarios llegaron a encadenarse ante las puertas de Instituciones Penitenciarias y del Ministerio del Interior; seis días de huelga; paros parciales, o simbólicas donaciones de sangre por parte de los trabajadores. “Parece ser que no contamos para nada para el ministra Grande-Marlaska”, insiste Pablo Viedma. “Queremos que se siente a negociar con nosotros para poner fin a este conflicto”, agrega el sindicalista.

La paciencia de los funcionarios se colmó el pasado mes de septiembre, cuando el Gobierno, ya con Pedro Sánchez en La Moncloa, puso sobre la mesa una propuesta de subida salarial. A bombo y platillo, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias anunció un incremento de 375 euros de media en el complemento específico para los ejercicios de 2019, 2020 y 2021. Sin embargo, apenas tres días después, retiró esta propuesta, lo que causó una enorme indignación en el colectivo. Desde entonces, y con los ánimos más que caldeados, se han ido sucediendo las protestas. Durante algunas concentraciones, la Guardia Civil llegó a cargar contra los manifestantes, lo que encrespó aún más a los funcionarios. “El Gobierno no está faltando al respeto”, insiste Pablo Viedma.

Catalina Madueño recibió a los representantes de los trabajadores: “Se ha comprometido a interceder”, afirman los sindicatos convocantes. Mientras tanto, las movilizaciones seguirán adelante en toda España, sin descartar la posibilidad de la huelga indefinida.