Los embargos obligan a la Cámara a hipotecar el gran edificio del Vivero

Está pendiente de que el Ayuntamiento le dé permiso

04 may 2016 / 13:00 H.

Seguro que al teniente de alcalde, Miguel Contreras, no le sonaron “a chino” las palabras del presidente de la Cámara de Comercio e Industria, Manuel Barrionuevo. El político —en su etapa como concejal de Hacienda y ahora como responsable de Personal y de Régimen Interior— bien sabe lo que es buscar financiación y dinero en los bancos para poder hacer frente a las nóminas de los trabajadores municipales. Y eso es lo que hace ahora Manuel Barrionuevo, que ha visto cómo a la Cámara de Comercio e Industria le ha vuelto a caer un aluvión de embargos, por lo que apela a la seguridad de que Miguel Contreras bien sabe lo que está pasando.

La institución empresarial necesita 1,3 millones de euros para volver a funcionar. Ahora mismo, está parada. De hecho, ve cómo existen programas para empresas jiennenses —bien dotados de dinero— que se le escapan, simplemente, porque se trata de una “casa embargada”. En cambio, a la Cámara de Comercio e Industria no le quedan demasiados avales para generar confianza. De hecho, el último “cartucho” es el gran edificio del Vivero de Empresas, que está enclavado en la Carretera de Madrid. Manuel Barrionuevo, avalado por el comité que preside, no ve otra solución que hipotecarlo como garantía de pago de los 1,3 millones de euros que necesita. En cambio, ese inmueble tiene un gran problema: se construyó con ayudas europeas sobre un terreno que cedió el Ayuntamiento de Jaén.

El escollo de los fondos que llegaron de Bruselas estaría salvado, ya que se establecía un periodo de diez años con un fin exclusivo de Vivero de Empresas. Por eso, aquí no habría problema alguno. El lío está en la Plaza de Santa María. El contrato de cesión del suelo municipal establecía que se daba por 30 años para que allí se levantara un Vivero de Empresas. Hasta ahí, sin problema. En cambio, hace unos meses, el equipo de Gobierno llevó al pleno de la Corporación una modificación del acuerdo de ese suelo para que fuera más que un Vivero, ya que la Cámara tenía allí sus servicios a las empresas. Obtuvo un apoyo sobrado, pero no ha sido suficiente y ahora necesita un paso más. El comité ejecutivo y el pleno de la Cámara de Comercio e Industria necesitan que se permita usar este inmueble como una garantía hipotecaria. Existe un contrato que establece que, a los 30 años, el suelo sería propiedad de la Cámara de Comercio e Industria. Sin embargo, solo han pasado 14, por lo que quedan 16 para que se pueda hipotecar.

Y el Ayuntamiento se encuentra también la “patata caliente” de que puede autorizar algo que, al final, puede acabar con la pérdida del terreno, por lo que el arreglo no resulta nada sencillo. Además, no difiere demasiado de la propuesta de Rafael Teruel cuando estaba al frente del Real Jaén. No obstante, la viabilidad de la Cámara de Comercio e Industria pasa por ahí. Una vez vendido el edificio de la calle Hurtado, solo tiene el Vivero de Empresas y el Centro de Innovación Comercial “Ángel Martínez Villén”, enclavado en los viales que unen el Bulevar con el Polígono de Los Olivares. Pero ni siquiera ha podido recibir la obra acabada de este último porque no tiene un céntimo.

Explicaciones. “Necesitamos la voluntad del Ayuntamiento de Jaén para poder pagar. Nosotros no hemos despedido a nadie, sino que ha habido un grupo de extrabajadores que ha denunciado y ha salido de la institución. A la Cámara de Comercio le hace falta un inmueble que sirva como aval del crédito para afrontar las deudas y poder continuar”, afirma Manuel Barrionuevo. Asimismo, continúa: “Hemos perdido cantidades muy importantes por no contar con los certificados de que estamos al corriente de pagos. Hay 500.000 y 180.000 euros que, literalmente, se nos han escapado”. Por eso, la Cámara de Comercio espera una respuesta a la que puede ser su “último cartucho”. No es sencillo porque la operación conlleva su complejidad. En cambio, se trata de una cuestión de supervivencia.

Algunas Claves

Dinero. La Cámara de Comercio necesita 1,3 millones de euros para salir adelante ante un nuevo aluvión de embargos.

La deuda. Hay 13 extrabajadores que presentaron una demanda y que cuentan con una sentencia favorable. Pidieron rescindir su contrato, el abono de las nóminas y la indemnización porque la Cámara no les pagaba. Como no tiene liquidez, ha embargado sus cuentas.

Trabajadores. Solo quedan 11 personas en la plantilla. No cobran, pese a que tienen que acudir diariamente a su puesto de trabajo.

otro crédito. La Caja Rural de Jaén concedió un préstamo a la institución para retirar los embargos y saldar las deudas. En cambio, cuando se vendió el edificio de la calle Hurtado, la cooperativa cobró el dinero. Ahora, las denuncias de otro grupo de trabajadores la han llevado a la misma situación económica, que es dramática. Por eso, acude a una operación similar, aunque con el problema de que el suelo del edificio no es suyo.