Los centros de ocio infantil viven una situación al límite

Las 1.200 empresas andaluzas harán una concentración mañana en Sevilla

24 jun 2020 / 11:57 H.
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Su trabajo es conseguir la felicidad permanente de los más pequeños. Ya sea en fiestas de cumpleaños, comuniones o bautizos, los trabajadores de los centros de ocio infantil —para niños menores de 12 años— son gente caracterizada por su simpatía y amabilidad permanentes para tratar de convertir una celebración de un menor en una jornada que nunca olvida. Durante estos tres meses de pandemia han tenido que permanecer cerrados y cuando parecía que iban a retomar su actividad para tratar de cumplir con su misión para con los más pequeños, la realidad les ha cerrado la puerta de manera inesperada.

Estos centros tenían la posibilidad de abrir con restricciones de su aforo en la fase 3 según el BOE publicado por el Gobierno central antes de la entrada en vigor de esta fase. Pero una vez que finalizó el estado de alarma y en lugar del mando único, las Junta de Andalucía decretó su cierre. “Cuando ya parecía que retomábamos nuestra actividad con todas las medidas de seguridad establecidas, nos encontramos con que la Junta de Andalucía decidió que deberíamos estar cerrados hasta nuevo aviso, pero desconocemos si es hasta la revisión del día 27 o en julio, no sabemos absolutamente nada”, asegura María Dolores López, miembro de la Asociación de centros de ocio de Andalucía (Acoa) y que cuenta con un centro de ocio infantil en Martos.

Pero esta decisión llega en un momento delicado para las alrededor de 1.200 personas que engloban este sector en la comunidad autónoma andaluza y que mañana, jueves, acudirán a las 10:30 horas a la sede de la Junta de Andalucía en Sevilla —el Palacio de San Telmo— para ejercer sus reivindicaciones y mostrar la situación límite en la que a día de hoy se encuentran. “La prestación por el cese de actividad se nos acaba el próximo día 30, al igual que la ayuda de los autónomos”, insiste López, quien destaca también que esta decisión de la administración autonómica puede conllevar al cierre de la gran mayoría de negocios, sin olvidar tampoco a aquellas empresas que tuvieron que aplicar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE): “Hay otros compañeros que hicieron un ERTE con seis o siete empleados y tampoco saben cuando van a volver”.

Desde el sector no entienden que no puedan ejercer su actividad cuando hay abiertos, por ejemplo parques temáticos: “Lo que pedimos es que nos pongan una serie de elementos o condiciones para que podamos trabajar, la mayoría nos hemos gastados auténticos pastizales para poder instalar dosificadores de gel hidroalcohólico e incluso otros compañeros cuyas instalaciones tienen más de 2.000 metros cuadrados han tenido que desinfectar con equipos de ozono”.

Las pérdidas que pueden sufrir los centros rondan los 10.000 o 15.000 euros: “Algunos centros con locales más amplios están perdiendo hasta 40.000 euros y los propietarios de los locales quieren volver a cobrar los alquileres”, resalta López. Los próximos días serán determinantes para el futuro de estos generadores de sonrisas.

Jaén