Los carteros reales recogen los deseos de los niños jiennenses

La cabalgata presenta novedades como los 6.000 kilos de caramelos sin gluten y una participación más social

04 ene 2020 / 11:31 H.
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No hubo manera de que Lucía se acercara al paje de Baltasar, y es que el genio se demuestra desde bien pequeñita, como debe ser. No valieron las intentonas de su abuela, que tras tirar y tirar del brazo de su nieta, no logró inmortalizarla junto con el cartero real venido de Oriente.

“No, no. No quiero”, repetía la pequeña mientras se “escondía tras las faldas” de su abuela. “No pasa nada, si son los carteros de los Reyes Magos”, decía la mujer en su enésimo intento de que la niña se hiciera la ansiada foto. Que no, y cuando es que no, es que no.

Los más pequeños de la casa acudieron gustosos a su cita con los tres pajes de los Reyes Magos, que recorrerán las calles mañana en la gran cabalgata. Los carteros llegaron a la ciudad para recoger los últimos encargos de los niños más despistados. La ilusión reinó en todos los niños —menos en la pobre Lucía—, que se acercaban a los pajes con sus sobres entre las manos. Los carteros, dispuestos en el Salón Mudéjar, preguntaban a los pequeños cómo se portaron el año pasado y qué juguetes habían pedido a los Reyes Magos. “Un traje verde y otro de Spiderman”, afirmó uno de ellos a viva voz, a lo que el alcalde, Julio Millán, que supervisaba que todo saliera a la perfección, no pudo evitar decir: “No veas, pues sí que te lo vas a pasar tú en grande con los regalos”.

Los niños pasaron por el Salón Mudéjar durante la mañana y toda la tarde. Parece que no, pero aún son muchos los niños jiennenses que están indecisos. No saben qué juguete escoger y, por eso, se han tenido que esperar a última hora para entregarles la carta a los pajes de los Reyes por vía de urgencia.

Se acerca una de las noches más mágicas del año y eso es algo que se percibe en el ambiente. Como no podía ser de otra manera, el hilo musical durante la recepción de los niños por parte de los pajes reales dejó temas navideños, como el conocidísimo villancico “All I Want For Christmas Is You”, de Mariah Carey, o el “Bibidi Babidi Bu”, el enrevesado trabalenguas que interpreta el hada madrina en la película La Cenicienta. Son solo dos ejemplos de esas canciones que transportaron, tanto a los niños como a sus acompañantes, a tiempos de infancia, alegría y un sentimiento del todo desbordante.

El día grande es mañana, con la cabalgata y la noche de Reyes como protagonistas indiscutibles. Se ha preparado un desfile que se basa en la luz y en los autores de cuentos infantiles. ¿El objetivo? Hacer que todos los que vayan a verla en cualquiera de los puntos de su recorrido se diviertan mucho.

Desde el Ayuntamiento hacen especial hincapié en que este año, la cabalgata real es más inclusiva que nunca, puesto que se ofrece la oportunidad de participar en ella a colectivos de apoyo a la infancia, a la promoción del deporte entre los niños o, simple y llanamente, que prestan soporte en caso de enfermedad. Asimismo, se asegura que los más pequeños accedieron a las carrozas de una manera transparente y equitativa, sin que haya reservas de ningún tipo.

Otra novedad para la noche más mágica son los 6.000 kilogramos de caramelos que se repartirán, puesto que todos están son sin gluten. En este mismo sentido, para una mayor transparencia y tranquilidad de los padres, se publicó la composición de los mismos y la ficha de alérgenos en el tablón de anuncios de la página web oficial del Ayuntamiento jiennense.

En la misma línea de la inclusividad, en las primeras horas de mañana se habilitará un lugar acotado para que las personas con movilidad reducida contemplen y disfruten de la llegada de los Reyes Magos y su séquito a la Catedral.

Otra de las novedades es que Melchor, Gaspar y Baltasar escucharán los deseos de los niños en el Sagrario, un gesto que dará un protagonismo al templo aún mayor, en el que se trabaja intensamente para que pueda ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). En definitiva, una serie de ingredientes que harán, según las expectativas, que la cabalgata de este año brille con luz propia. Además, todos los cambios que se incluyeron en esta edición sirven de inspiración para que, en años venideros, se convierta en un desfile que haga disfrutar aún más, que sea más participativo y donde tengan cabida más colectivos y el empresariado.

Todo está preparado para que los niños jiennenses vean a Sus Majestades de Oriente en las calles de la capital, justo antes de irse a la cama bien temprano para que los Reyes Magos “asalten” los hogares cargados de regalos para los que mejor se hayan portado este año. Para los más rebeldes, siempre vendrá bien un pequeño saquito de carbón, pero del dulce, para que nada ni nadie amargue las Navidades en su recta final a los más pequeños. Por el momento, los carteros reales ya tienen los encargos, pero que no se preocupen los niños a los que se les haya olvidado enviar la carta porque, si algo tienen estos reyes, es que son magos, por lo que conocen al dedillo todos y cada uno de los deseos de los más pequeños de la casa. Para Lucía, la niña remolona que no consintió fotografiarse ayer con el paje del rey Baltasar en el Salón Mudéjar, también hay regalos, por lo que puede dormir esta noche tranquila y a la espera de que los tres Reyes Magos cumplan, en solo unas horas, sus mayores deseos.

Jaén