Los albergues abren con la aceituna parada, pero con un tiempo “de perros”

La aceituna está parada, pero la gente que quiere trabajar en ella no para de moverse. La lluvia ha hecho que los pocos que habían empezado a recoger —en busca de aceites de gama alta— hoy miren al cielo y al suelo para ver si hay posibilidad de que se oree la tierra antes de regresar al tajo cuando antes. En cambio, la mayoría de los olivareros ni siquiera ha sacado aún las varas del cortijo debido al retraso de la maduración en el fruto. Sin embargo, esto no detiene la fe de muchos temporeros, que vienen a Jaén para intentar hacerse un hueco en una cuadrilla en la que trabajar y que se han topado con un tiempo “de perros” por el agua y el frío, que hoy apretará todavía más.

Por eso, ayer —tal y como recomendó el Foro Provincial de la Inmigración—, comenzaron a abrir los albergues para acoger a los temporeros que vienen sin un contrato y que buscarán un tajo en el que ganarse los jornales. Sin duda, un dispositivo único en España y en el mundo, ya que Jaén, que es una tierra pobre, ofrece cama, comida y billetes de autobús a las personas que no tienen trabajo y quieren conseguir un empleo en la recogida de la aceituna.

La Delegación del Gobierno andaluz en Jaén indicaba que todo estaba previsto para que 14 centros para atención al temporero abrieran sus puertas. Eran los de Alcaudete, Baeza, Beas de Segura, Ibros, Jabalquinto, Jaén, Mancha Real, Porcuna, Torredelcampo, Torreperogil, Úbeda, Villacarrillo, Villanueva del Arzobispo y Villatorres.

Competencia municipal. El Foro Provincial de Inmigración establece unos días orientativos, pero son los ayuntamientos los que deciden cuándo ponen en marcha el dispositivo y, lógicamente, lo hacen en función de la demanda que tengan en sus municipios. Existe un mensaje que se ha difundido por diversos canales que dice que no hace falta mano de obra de fuera para esta campaña, aunque la necesidad aprieta a muchas familias que, pese a esto, lo intentan porque saben que viniendo a Jaén tienen alguna opción más que quedándose en su casa sentados en el sillón.

La concejal de Bienestar Social, Reyes Chamorro, asistió ayer a la apertura oficial del dispositivo de la capital. Son 170 plazas las que se ponen a disposición de todas aquellas personas que lleguen a la capital. Incluye necesidades básicas, como alimentación, aseo, alojamiento; facilita el desplazamiento a los lugares donde existe trabajo, el retorno a sus lugares de procedencia a los temporeros que no lo han conseguido trabajo y asegurar el acceso a los recursos. Reyes Chamorro dijo que el lunes se despertaron 85 personas en el centro, ya que se ampliaron las camas del Centro de Transeúntes para no dejar a nadie en la calle.