Llamada a la solidaridad de las Hermanitas de los Pobres

Las religiosas piden colaboración para pagar 8.000 euros de electricidad

03 oct 2018 / 12:00 H.

La Residencia de Mayores de las Hermanitas de los Pobres hace un nuevo llamamiento a la solidaridad de los jiennenses. Según explica la hermana sor María Esther, responsable de la campaña denominada “Operación aire 2018”, tienen que hacer frente a la última factura de electricidad, cuyo importe supera los 8.000 euros. “En total, entre los meses de junio, julio y agosto la cuantía superó los 14.000 euros. Los dos primeros ya los hemos pagado, lo que ha supuesto un pellizco importante para nuestro presupuesto anual, pero nos queda esta última, cuyo precio tan elevado se debe a que tuvimos que poner el aire acondicionado mucho con el objetivo de que no peligrara la salud de los ancianos, sobre todo ese último mes, cuando se registraron las temperaturas más altas”, afirmó.

Es una de las trabajadoras sociales de la residencia la que, a través de las redes sociales, mueve la iniciativa que, aunque por el momento tiene buena acogida, aún precisa de un importante empujón. “Nuestra necesidad se ha ido extendiendo entre la ciudadanía a través de wasap, lo que ha tenido un efecto multiplicador. Y lo que esperamos es que, al igual que ha ocurrido en otras ocasiones, los jiennenses respondan a esta nueva llamada a la solidaridad”, explica la responsable de la campaña.

Las colaboraciones para que las Hermanitas de los Pobres paguen la factura de agosto se pueden realizar en metálico en las propias instalaciones de la residencia o a través del número de cuenta de la entidad Bankia ES30 2038 9800 22 6000515579, con el concepto aire acondicionado. Por su parte, las religiosas celebrarán una misa de acción de gracias que se celebrará el próximo 13 de octubre, en la capilla de las Hermanitas de los Pobres, por todas aquellas personas que colaboren con ellas.

En la actualidad, en la residencia atienden a unas 80 personas, en su mayoría mayores. “Unas tienen más capacidad o menos de movimiento, y nosotros entendemos las instalaciones como una casa normal de una familia. Ellas viven aquí, nosotras las cuidamos y ellos nos ayudan”, recuerda la hermana Sor María Esther. Además de las comidas, cuentan con actividades como la gimnasia o talleres de trabajos manuales, mientras que también tienen opción disfrutar del aire libre en sus pequeños jardines y de disfrutar del tiempo con sus familias. En concreto, son unas 12 las hermanas que se encuentran al frente de la residencia de mayores.