Las universidades exigen más recursos “para mayor calidad”
Los rectores hablan de internacionalización, agilidad y mejor modelo financiero
Las universidades públicas andaluzas aprovechan la convocatoria electoral para escribir su propia carta a los Reyes Magos, o en este caso, al futuro presidente, o presidenta, de la Junta de Andalucía. En la misiva solicitan, a grandes rasgos, una oferta académica “moderna, competitiva y flexible”, así como un proyecto universitario “por y para las personas, el impulso de la estrategia de investigación, transferencia e innovación para el desarrollo socioeconómico de Andalucía, un compromiso claro por la internacionalización y una estabilidad económica con un modelo de financiación equilibrado”.
En la carta, firmada por los rectores de las universidades de Jaén, Almería, Cádiz, Córdoba, Granada, Huelva, Málaga, Sevilla y Pablo de Olavide, se refleja que las instituciones universitarias andaluzas, a pesar de la situación de crisis económica, sanitaria y bélica, “demostraron sobradamente su cohesión interna, su espíritu solidario y su capacidad de adaptación, tanto en el ámbito de la docencia como en el de la investigación y la transferencia de conocimiento”. En este sentido, ponen de manifiesto que el sistema universitario público andaluz, compuesto por más de 300.000 personas, “ha dado numerosas muestras de su notable y beneficioso impacto social, económico y cultural en la región”.
Del mismo modo, hacen hincapié en que las plantillas de las universidades se encuentran “envejecidas, afectadas por una precariedad laboral preocupante y tensionadas por la permanente incertidumbre financiera”. Reconocen, además, que a pesar de lo “incierto” del panorama actual, no existe impedimento para contemplar un “horizonte de cambio esperanzador” y esperan que desde el Gobierno de la Junta de Andalucía se reconozca la “importancia de las universidades como agentes del cambio para la modernización y la transformación de la sociedad”.
Las universidades estructuran sus peticiones en cinco puntos. En primer lugar, piden una oferta académica “moderna, competitiva y flexible”, para lo que es necesario “la apertura inmediata del catálogo de titulaciones y aplicar criterios de racionalidad, flexibilidad, internacionalización y equilibrio territorial”, así como “impulsar las menciones duales” o la “simplificación y agilización de los trámites de evaluación y acreditación de titulaciones”.
Por otro lado, exigen un “fortalecimiento de la financiación que permita potenciar la investigación y la transferencia del conocimiento” y, dentro de ese impulso, “se debe asumir la cofinanciación e las ayudas conseguidas en convocatorias competitivas”. También piden un “mayor compromiso con la internacionalización”, que debe materializarse en la “puesta en marcha de un plan estratégico que refuerce el papel de las alianzas existentes y que apoye distintas iniciativas ya en marcha”.
La “renovación de las plantillas” y “mejorar la dotación de recursos administrativos” son otras dos peticiones que se suman a las que recoge el capítulo sobre estabilidad económica, en el que se exige el “cumplimiento inmediato del acuerdo de revisión profunda y consensuada del modelo de financiación”.