Las tascas de Jaén, las únicas que no suben sus persianas

Ahora sí parece que ha vuelto la normalidad. La fase 2 ha traído consigo la apertura de la mayor parte de los bares y restaurantes de la capital y el resto de municipios, por lo que alrededor del 90 por ciento del sector ha regresado a la actividad. Sin embargo, hay algunos que aún siguen con las persianas bajadas debido a la “imposibilidad de adaptarse a las condiciones establecidas por las autoridades”. Estas son algunas de las míticas tascas, tan características y unidas a la historia de Jaén, pero cuyo espacio hace imposible mantener las distancias de seguridad y, por tanto, que puedan reabrir. Otras prefieren esperar porque no le es “rentable” abrir con un aforo reducido que apenas les deja margen para acoger clientela, porque además, por el momento, está prohibido el uso de la zona de barra. “Muchas de ellas han preferido esperar a la siguiente fase cuando las condiciones sean algo más aptas para este tipo de establecimientos”, manifiesta el consejero de Hosturjaén Ramón Calatayud.

En cuanto a la decisión de la Junta de Andalucía sobre el sector en la jornada de ayer, que aprobó un decreto ley que establece un aforo máximo del 50% en los establecimientos de hostelería y restauración para consumo en el local, salvo discotecas y bares de ocio nocturno, se muestran positivos. El Gobierno ha dejado en manos de las comunidades determinar el aforo de estos locales entre un 40 y un 50% en la fase 2 y Andalucía ha optado por el máximo permitido, lo que mejoraría la situación de los establecimientos más afectados por la reducción de aforo como las tascas. El decreto también autoriza a los ayuntamientos hasta el próximo 31 de octubre, a ampliar en una hora, hasta las 3:00 de la madrugada, el horario máximo de cierre de los establecimientos y de terrazas y veladores.

“Le comentamos esta posibilidad al alcalde, Julio Millán, y no se mostró muy colaborativo por el posible perjuicio que podría suponer para el descanso de los vecinos, mientras que nosotros somos conscientes de que hay zonas en las que se podría aplicar y en otras no”, relata. Además, añade: “Uno de los problemas es la poca responsabilidad de algunos de los clientes que no son conscientes de que a determinadas hay que intentar no molestar a los demás por lo que también es necesario realizar una labor de concienciación en vistas a los próximos meses porque sería un beneficio para todos”.

Por lo demás, tras las primeras horas de un sector casi al cien por cien, Hosturjaén destaca “buenas sensaciones”. “Hemos aumentado casi el cien por cien de las terrazas lo que unido a la posibilidad de abrir interiores, ahora con más aforo, nos hace ser positivos porque además la ciudadanía está respondiendo de forma gratificante y tienen ganas de disfrutar de nuestros locales”, destacan, aunque consideran que aún es pronto para contar con datos concretos.

Eso sí, para aquellos que han vuelto a la actividad esta semana han perdido los meses de entretiempo en los que los clientes aún buscan mesas en interiores, mientras que ahora “es tiempo de terraza”. Por último, en cuanto al comportamiento social destacan la “concienciación” ciudadana tras los primeros días de confusiones y aglomeraciones.