Las procesiones infantiles de las Cruces de Mayo visten de gala Jaén

La cantera cofrade viene fuerte con 17 desfiles procesionales por las calles de la ciudad

07 may 2024 / 07:00 H.
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Una nueva edición de las procesiones infantiles con motivo de las Cruces de Mayo congregaba a centenares de jiennenses que no quisieron perderse cómo niños y mayores cambiaban los roles por un día en una procesión. Entre hermandades, colegios y colectivos vecinales participaron 17 desfiles procesionales en esta actividad cofrade que simula una Magna, dada la estructura del cortejo y la magnitud de algunos pasos de las cofradías, que poco tienen que envidiar a los que discurren cada Semana Santa por las calles del Santo Reino. Para llegar a este día, los niños ensayaron tal y como lo hacen los adultos. En la calle Menéndez y Pelayo, a orillas de la iglesia Belén y San Roque, donde se encuentra la sede de la asociación vecinal, decenas de padres y madres aguardaban a que saliese la procesión con los móviles preparados para grabarla. La Cruz de Guía y las insignias iban portadas como en cualquier desfile procesional, encabezando el cortejo una dulce niña que portaba el nombre del colectivo vecinal. Tras ellos, una comitiva de mantillas caminaban con estilo con rosario en mano. Los costaleros, de 6 a 10 años, ejercían también de nazarenos, puesto que los relevos fueron continuos a medida que avanzaba el cortejo. La procesión discurría por las calles Santa Rita, Doctor Fleming, Plaza de la Virgen de la Paz, Plaza y Cuesta de Belén, Puerta Barrera, Virgen de Capilla y Plaza de la Constitución, donde el cortejo convergía con las otras 16 procesiones para realizar la carrera oficial por Bernabé Soriano y regresar.

“Guadalquivir es la única asociación de vecinos que participa. Por este motivo, invito al resto de colectivos a que participen el próximo año”, expresaba Pepi Alcántara, presidenta de OCO. Por su parte, Ignacio Sanz afirmaba: “Es un día para que disfruten a su antojo con motivo de las Cruces de Mayo. Es de los pocos días que pueden usar el tambor sin que nadie les diga nada”. “Es una actividad muy acertada, porque hay muchos niños que desean salir en procesión en Semana Santa y no pueden hacerlo”, aseguraba Carmen López. Asimismo, Óscar Márquez decía: “En torno a esta iniciativa, se genera un ambiente muy sano para niños y niñas. Hay relevo, porque se nota en sus caras que están encantados”.

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