Las obras Jaén-Las Infantas, previstas para esta primavera

El tráfico de trenes desde la capital a Espeluy permanecería cortado 5 meses

19 feb 2020 / 10:51 H.
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En el año 2002 se puso la primera traviesa de la línea férrea de altas prestaciones, o de velocidad alta (220 kilómetros a la hora) en el trazado Madrid-Alcázar de San Juan-Jaén. El proyecto pretendía modernizar las vías convencionales de la provincia para acelerar el viaje hasta la capital de España. Desde entonces poco se ha invertido en su construcción y acondicionamiento. Casi dos décadas después, la previsión de la gestora de infraestructuras ferroviarias, Adif, es iniciar la obras del primero de los tramos entre Jaén y Las Infantas esta primavera. Se baraja la fecha del 18 de mayo, aunque antes, Adif deberá publicar una orden (consigna en el argot ferroviario) tras la cual comenzarían las obras. Orden que se espera en unos días, según fuentes del sector y sindicales consultadas por este periódico.

El tramo de la intervención, con trabajos iniciales ya visibles entre la vieja línea y el nuevo trazado, es de solo 8 kilómetros. Eliminará curvas y hasta cinco pasos a nivel, alguno de ellos concierta estadística de siniestralidad. Las obras, siempre complicadas en un tendido ferroviario, obligarán a cerrar el tráfico de trenes desde la estación de Jaén hasta la de Espeluy durante cinco meses. La alternativa para atender a los viajeros pasa por utilizar el autobús hasta Espeluy, probablemente, para los que viajen hacia Córdoba y Sevilla. Los que viajen a Madrid irán por carretera hasta Linares-Baeza. En cualquier caso, será Renfe, la compañía que explota las líneas, la que decida finalmente.

Los 8 kilómetros que se acondicionarán permitirían una velocidad comercial de 160 kilómetros a la hora, la velocidad que se busca en toda la línea que transita por la provincia hacia madrid para reducir más de media hora el viaje. No obstante, si el tramo completo se acondicionara en los 32 kilómetros que hay hasta Espeluy, el trayecto solo ganaría entre ocho y diez minutos.

Todavía quedarían otros tramos por modernizar y mucho presupuesto para consignar en los presupuestos del Estado. Este ha sido el problema, al menos desde 2002, ampliamente criticado y denunciado por las plataformas sociales y en la confrontación política que mantienen PP y PSOE, los dos partidos gobernantes desde que Jaén comenzó a perder el tren. Estos tramos son Las Infantas-Casas de Torrubias; Casas de Torrubias-Linares y Casas de Torrubias hasta Almuradiel (ya en Castilla-La Mancha). Desde ahí y hasta Madrid ya se puede coger velocidad comercial, que es la que no tiene ahora el trazado de Jaén, ni las máquinas adecuadas. Desde las Infantas a Casas de Torrubia apenas se ha intervenido, aunque en 2011 se licitó el proyecto, y hubo problemas con la declaración de impacto ambiental. Y entre Linares y Casas de Torrubia se realizaron trabajos de explanación ahora paralizados. Los más veteranos cuentan hasta ocho proyectos redactados para el tramo.

Lo cierto es que desde 1992, el año de los fastos de la Expo, con el primer AVE circulando el 21 de abril, Jaén ha perdido en torno al 90% de los trenes que la comunicaban con el resto de España. Y hace casi tres décadas que apenas se ha invertido en adecuar y modernizar las vías. Es, en síntesis, la historia del tren que no vuelve.

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