Las lágrimas caen en un Domingo de Resurrección pasado por agua

La lluvia no da tregua al Señor Resucitado por segundo año consecutivo

21 abr 2025 / 13:13 H.
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Aún con los ecos sonoros de las campanas que en la noche anunciaron en la vigilia que el Cordero De Dios, encarnado en Jesucristo, había vencido a la muerte, los metales y los tambores heredaban la misión transmisora de la alegría llevándonos a todos a buscar a la Hermandad de Jesús Resucitado a San Ildefonso, informa Juanjo Armijo.

Domingo de Resurrección que, de nuevo, amanecía con numerosas nubes e inestabilidad, hasta el punto de dejar una copiosa lluvia a las 9:30 horas, que presagiaba la decisión final tomada por la Junta de Gobierno, que tras el periplo de un grandísimo Fran Jiménez al frente, lo relevó, un joven cofrade, nacido de su propio seno, Ángel Marchal, historiador del arte que une así sus dos pasiones.

A las 10:00 de la mañana, el Hermano Mayor y el resto de Junta, desde el ambón, comunicaron que la corporación esperaría 15 minutos para la toma de decisión definitiva. Tras esa espera, los mismos protagonistas a los que se sumó el obispo de la Diócesis, Sebastián Chico Martínez; Carmelo Zamora, párroco de la Basílica Menor y su reciente ordenado diácono permanente, Manuel Rico, comunicaron que la Cofradía saldría a la calle haciendo una variación en el recorrido, dejando directamente la feligresía por Cuatro Torres, para acceder al itinerario oficial y agilizar el transcurso.

El obispo se dirigió a todos los presentes deseándoles una hermosa y feliz Pascua de Resurrección para continuar posteriormente rezando ante una iglesia que no era capaz de generar silencio, no sabemos si por los nervios, pero el bullicio se podía vivir dentro del templo.

Justamente cuando las puertas de la basílica se abrieron, también lo hicieron los paraguas del pueblo que se agolpaba para llenarse de luz y con la Cruz de Guía en el dintel del pórtico, la Junta desde el presbiterio comunicó la suspensión de la procesión.

Tras el anuncio con el que la Hermandad de Jesús Resucitado y María Santísima de la Victoria, por segundo año consecutivo, se quedaba en su templo, tomó la palabra su capellán, el cual comenzó con la protestación de fe.

Los pasos de Cristo y María quedaron posados en el interior y los cofrades abandonaron la iglesia para el comienzo de la Santa Eucaristía de Resurrección. Primer Domingo de Gloria que nos dejó huérfanos de cofradía en la calle pero llenos de Hermandad del Resucitado, que a pesar de las adversidades, en este caso climatológicas, da pasos firmes en el crecimiento de la misma.

Los hermanos de la Resurrección no tendrán que esperar un año para volver a ver salir al Señor, ya que podremos disfrutar de su rostro en la Magna Procesión que se celebrará el próximo mes de octubre de este 2025.

Culmina de esta forma una Semana Santa en la que, a pesar de que los presagios en la víspera de la misma no daban ni un cincuenta por ciento de cofradías en la calle, han sido casi en su totalidad las corporaciones que han paseado por diferentes barrios de nuestra bella ciudad de luz.

Estén alegres en el Señor. Él ha Resucitado y María Santísima en su Victoria, llena de dogmas, se recrea al ver que el templo ha sido de nuevo de sus cimientos levantado. A la Gloria hermanos, siempre a la Gloria.

Jaén