Las empresas envasadoras no se fían del panel de cata

Aseguran que extremarán los controles y los certificados cuando compren aceite en las almazaras

18 nov 2016 / 11:44 H.

Ya está el lío con el panel de cata. No hace mucho, envasadores, exportadores y cooperativas se enfrentaron con productores y denominaciones de origen por el mismo motivo. Incluso, se llevó una propuesta al Ministerio, en la que los primeros abogaban por suprimirlo en favor de unas técnicas más objetivas, mientras que los otros aseveraban que era lo único que garantizaba la calidad de los buenos aceites. Al final, se dejó todo conforme estaba y el panel de cata sigue en vigor. Sin embargo, ahora la Asociación Nacional de Industriales y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) y la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceites de Oliva y de Orujo (Asoliva) recomiendan a sus empresas que incrementen el control cuando acudan a comprar en las cooperativas y almazaras aceites vírgenes o extras. Indican que el método de cata genera inseguridad jurídica, por lo que le piden a los socios que exijan un certificado de calidad que acredite que el producto ha pasado por el panel de catadores. Sin embargo, añaden que este documento no tenga más de 3 meses de antigüedad.

“Esta decisión se toma ante la preocupación e indefensión que crea para los envasadores un método subjetivo, como el “panel test, y la creciente presión por parte de la Administración. En uno de cada cuatro lotes de aceite analizados se han encontrado discrepancias en las valoraciones por parte de los paneles oficiales de cata, según un estudio realizado por estas asociaciones”, afirman Anierac y Asoliva en un comunicado conjunto.

También recuerdan que es responsabilidad de los envasadores garantizar ante los consumidores que el producto que se embotella y se comercializa corresponde con las características que aparecen en el etiquetado” Por ello, entienden que resulta necesario que el envasador exija a sus proveedores la información que avale la calidad del aceite para asegurar que el producto que ha adquirido responde a esas características y poder acreditarlo. Por otro lado, Anierac y Asoliva resaltan la “excesiva responsabilidad” que recae sobre envasadores y exportadores exige que las relaciones comerciales se rijan por los principios de equilibrio y equitativa distribución de riesgos y responsabilidades. De ahí que está claro que la próxima campaña no solo tendrá tensiones en el precio del producto, sino en la documentación de las partidas.