Las Cruces de Mayo regalan una Semana Santa en miniatura

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La ciudad de Jaén puede presumir del arraigo de las tradiciones en las nuevas generaciones que se suceden. La Semana Santa jiennense es uno de los mayores patrimonios de la ciudad, que pone de relieve el fervor y devoción por la fiesta que pasa de padres a hijos, donde se consolida un vínculo que trasciende los propiamente religioso hasta lo más familiar. Por eso mismo, después del ajetreo de la Pascua, los niños y niñas de la capital salen a desfilar en las procesiones infantiles por motivo de las cruces de mayo, donde ponen de manifiesto ese sentimiento y esa semejanza adulta a la que se aspira desde los primeros momentos de conciencia. La cantera cofrade goza de muy buena salud, ya que en esta actividad participaron 10 agrupaciones de la capital: Cofradía del Perdón, Hermandad de la Amargura y Hermandad de la Capilla, Hermandad Cautivo y Trinidad, Hermandad del Santísimo Cristo de la Expiración, Hermandad de la Sentencia, Cofradía Nuestro Padre Jesús Nazareno, Cofradía de la Buena Muerte, Congregación del Santo Sepulcro, Cofradía de los Estudiantes y la Agrupación Infantil y Juvenil “Jessymar”.

Cientos de niños y niñas salieron desde sus respectivas cofradías portando unos pasos adaptados a ellos y, con absoluta seriedad, hicieron las delicias del público, que disfrutaron del fulgor de la juventud que viene por detrás. Niñas que apenas sabían hablar vestían la mantilla con un aplomo digno de la que la ha portado decenas de veces, jóvenes que dirigían el paso como si fuesen profesionales y costaleros que se aferraron a la abrazadera para hacer “levantás” propias de adultos, dejaron un reguero de ejemplo en la cuestión de respeto a las imágenes y a las tradiciones. Por un día asumieron el papel de protagonista en una sociedad en la que están relegados a un papel secundario y en su particular carrera oficial —Calle Maestra, Plaza de la Audiencia y Calle Colón— lucieron y convencieron y hasta hicieron parada en el palco de autoridades, situado en la entrada del Teatro Darymelia. Otro año más que las Cruces de Mayo traen un momento especial a la capital provincial, una festividad que alegra los corazones de todos los ciudadanos.