Las autoescuelas, en pie de guerra ante un futuro negro

Situación crítica. Esta es la situación que viven las autoescuelas al conocerse la implantación del sistema CAPA, que ha provocado una reducción masiva de los exámenes prácticos de conducir. Desde el sector denuncian que los cambios que se introducirían a partir de la fase 2 llegaron el sábado por la tarde y que ayer ya comenzaron a implantarse.

Esta situación no es ajena a la provincia, que ha provocado un malestar general, hasta el punto de que una decena de centros de la capital mantuvieron ayer una reunión, además de contactar también con centros examinadores de Linares y Úbeda. Durante esta semana tienen previsto contactar con Jefatura de Tráfico e incluso se plantean acciones como paralizar el tráfico en función de las decisiones o soluciones que les aporten. “De diez alumnos que examinábamos de media, ahora solamente podemos examinar a dos este viernes”, señala Miguel Ángel Peinado, de Autoescuela Jimena.

Los motivos principales en los que argumentan su denuncia es la falta de examinadores, dado que, según apuntan los denunciantes, la Administración no ha ampliado la plantilla y consideran que hay una demanda importante. “Si la renuevan, no se nota prácticamente nada; ellos quizás estén pasándonos el problema propio de su gestión, echándole piedras al administrado y a nosotros”, insiste Peinado. Desde el colectivo denuncian que este problema viene de mucho tiempo atrás. Se reduce el cupo de exámenes, pero las clases no, con los consiguientes gastos que conlleva cada clase en cuanto a coche y sus permisos: “Este sistema CAPA en Málaga, por ejemplo, se va a aplazar hasta octubre, este momento no es el más adecuado”, señala Peinado.

Una idea que comparte también Antonio Caro, de autoescuela Sierra Sur. “En mi caso, ahora solo puede examinar a dos personas por semana, pero hay casos como la autoescuela Novel que tiene entre cuatro y seis autoescuelas y solo he han asignado cuatro exámenes por semana”. El director de este centro, ubicado en Los Villares y Valdepeñas de Jaén, insiste que este sistema puede provocar largas listas de espera: “Si yo ahora en temporada alta puedo dar clase hasta quince personas y solo examino a dos, la situación es complicada. En definitiva, los próximos días serán determinantes para el futuro de un sector que viene ya golpeado por el parón que ha provocado el confinamiento. Una situación límite.