Lápidas anuncian la muerte del conjunto histórico local

Con un leve halo de tristeza, el viento llevó durante la noche de los difuntos una balada de réquiem por el patrimonio histórico de la ciudad de Jaén; mientras que, a los pies de los monumentos, se colocaron lápidas en conmemoración a su “muerte”. Así, el colectivo “Iniciativas, andamios para las ideas” expresó su denuncia por el estado en el que se encuentran parte de los edificios más emblemáticos del conjunto patrimonial de la capital.

De esta forma, la asociación quiso “honrar la memoria del patrimonio desaparecido o en vías de desaparecer aprovechando la celebración del Día de Todos los Santos” y desde la misma apuntan que esta actividad es la continuación de la instalación “El Cementerio de Los Monumentos Olvidados”, “cuyo montaje en la Plaza Santa María fue desautorizado por el Ayuntamiento hace ahora justo un año”. Sobre la colocación de las lápidas frente a los emblemas de la ciudad, entre los que se encontraron el palacio del vizconde de Los Villares, la iglesia de San Miguel, el convento de los jesuitas, la iglesia de Santo Domingo, los Baños del Naranjo, la calle Elvín, el cementerio de San Eufrasio, el palacio de los Uribes y la plaza de Santa María, el colectivo subraya que se trata de una denuncia de “cómo se está dejando ‘morir’ al casco histórico de la ciudad de Jaén, sin que los responsables de parar este desastre hagan nada”. De los monumentos anteriormente mencionados, recuerdan que dos se encuentran dentro de la lista roja de “elementos del patrimonio cultural español que se encuentren sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores” de la asociación Hispania Nostra, en concreto, la iglesia de San Miguel y el cementerio de San Eufrasio. Y remarcan que, de hecho, el palacio del vizconde de Los Villares “ya no existe siquiera”. “Estos edificios están en mal estado de conservación y necesitan de una rehabilitación urgente”, manifiestan desde el colectivo jiennense.

Asimismo, explican que, aproximadamente desde los años 70, es la fecha en la que más daño se ha hecho al conjunto histórico y que, a partir del 85, han llegado a cometerse “barbaridades”. Un caso significativo fue el de la plaza de Santa María. Desde “Andamios para las Ideas” recuerdan que, en el año 2011, el Ayuntamiento (entonces regido por Carmen Peñalver) decidió realizar una reforma total en la zona y, para ello, “sacrificó una plaza muy digna y muy emblemática para todo el mundo”. Con ello, señalan que, aunque valoran las muestras de interés por parte del actual equipo de Gobierno por la conservación del patrimonio histórico, tachan a sus medidas de insuficientes, ya que no abordan “los asuntos más urgentes o que mayor calado tendrían”. Además, defienden que la iniciativa de la Administración local debería de pensar más en el valor monumental para la propia ciudadanía.