La venta de automóviles mantiene su crecimiento

Los jiennenses compran 1.034 coches más que el año pasado y plasman la recuperación de un sector castigado

06 dic 2016 / 11:56 H.

La venta de automóviles no va nada mal en la provincia después de unos años realmente complicados para las empresas que se dedican a comercializar vehículos. Las asociaciones que representan a la patronal —Anfac, Faconauto y Ganvam— afirman que Jaén —en los once meses de 2016— experimentó un incremento del 18,11% respecto al año anterior, lo que la convierte en la provincia andaluza en la que más subió la compra de coches. No obstante, también se ha de tener en cuenta que llevaba muchos años en el “furgón de cola” respecto a las demás.

Los jiennenses llevan comprados 1.034 vehículos más que hace un año. De hecho, de enero a noviembre, se han vendido 27.321 automóviles frente a los 24.667 del año anterior. Si se hace un repaso por el último, se constata un aumento que resulta superior a la media de este mismo año.

Una feria. Hay motivos para explicar este auge en noviembre. Por un lado, se celebró el Salón Factory del Automóvil, que funcionó como un gran catalizador para animar las ventas. Además, también se ha de tener presente que hubo concesionarios que se sumaron a la campaña del “black Friday” y ofrecieron interesantes promociones para matricular más coches, pese a que los empresarios contaban con una importante desaceleración motivada por el fin del plan de ayudas públicas impulsado por el Gobierno de España, que se suman a otros incentivos por parte de los fabricantes de marcas y de los propios concesionarios.

Jaén muestra un mayor pulso en la comercialización de automóviles. De hecho, prácticamente duplica las ventas que se registraron unos años atrás. La economía ha dejado de caer. Además, muchos jiennenses aguantaron un poco más con el vehículo viejo, pero ya han tenido que lanzarse a la compra. Asimismo, también se ha de tener en cuenta de que se trata de una de las provincias con el parque móvil más envejecido, lo que se ha de plasmar en la actividad comercial. Por último, el precio del aceite de oliva resulta favorable, por lo que se mueve más el dinero y una parte cae en los concesionarios.