La Soledad enmudece las calles de la feligresía

VÍDEO

Tras la madrugada en la que Jesús de los Descalzos se tenía que quedar en su Camarín por el viento, llegaba una tarde que en San Ildefonso es Soleana, para rendir honores al Santísimo Cristo Yacente y María Santísima de la Soledad. Un cortejo procesional que partía desde la Basílica Menor y contaba con el acompañamiento musical de la coral Villa de Mengíbar y la Banda Sinfónica Ciudad de Jaén. Tras del paso de un Señor que presentaba como estreno su restauración en el que se nos muestra a un Cristo que claudicó ante la muerte como así refleja su brazo caído. Le acompañaba María Santísima de la Soledad en su hermoso palio catalogado como de estilo de “cajón” por la forma de sus bambalina rectas. Una vez finalizado el transitar por el itinerario oficial, en el cual comenzaban a verse algunos paraguas, la cofradía de la Soledad comenzaba a acelerar el transitar de la marcha para rápidamente iniciar el descenso por calle Ramón y Cajal hacia su feligresía, donde al transitar, la iluminación de las farolas se apagaban para dejar solo a ellos, a Cristo y María iluminados por su propia candelería, impregnando a su paso de sentimiento que nos deja un Viernes Santo en el que el Sagrario está vacío y así permanecerá hasta la Resurrección.