La Rural aprueba sus cuentas

La caja resalta su solvencia, su excelente liquidez y el servicio a la provincia

09 jun 2016 / 13:00 H.

La asamblea general de la Caja Rural de Jaén aprobó sus cuentas. El director general, Enrique Acisclo, se encargó de explicarlas con sumo detalle y dejó un poso que evidenciaba que la cooperativa de crédito de la provincia se mantiene en equilibrio en su misión de crecer como músculo financiero de esta tierra y, a la par, dar servicio a los jiennenses. No dudó en señalar que el escenario resulta tremendamente complicado por las exigencias de los organismos internacionales basadas en la regulación y por los umbrales en los que se mueven los tipos de interés, que hacen que a la Caja Rural de Jaén —al igual que al resto— le cueste dinero tener liquidez. “Resulta muy difícil ganar dinero haciendo banca, ya que la labor de intermediación se ha vuelto tremendamente compleja. Por eso, las entidades nos hemos convertido en administradores de recursos. Unos nos los traen y se los prestamos a otros. Con estos tipos de interés, las comisiones se han vuelto indispensables, pese a que podamos parecer antipáticos” explicó Enrique Acisclo.

La Caja Rural dispone de 201,389 millones de fondos propios, lo que le da un ratio de solvencia del 15,26% —el mínimo autorizado es del 8%—. Esto le hace mantener una tremenda estabilidad como empresa. “Estamos bastante holgados, por lo que no tenemos que emitir deuda ni cualquier otro activo”, indicó el director general. Enrique Acisclo puso como ejemplo que la cooperativa de crédito de los jiennenses tiene 722 millones de euros en activos financieros dispuestos para la venta, de los que 684 pertenecen a la deuda pública. Además, se compraron en una situación de interés bastante atractiva, por lo que, si se tomara la decisión de venta, no solo le reportaría este dinero, sino que, además, conseguiría 56 millones. El director general también repasó la situación de liquidez, que calificó como extraordinaria, pese a que guardar dinero —siempre es sinónimo de salud para una empresa financiera porque denota la confianza de sus clientes— ahora no resulta tan sencillo. De hecho, por depositar algo más de 400 millones en el Banco Cooperativo ha tenido que pagar 6.000 euros solo en mayo. Antes, por lo mismo, se lograban beneficios. El director general explicó en la asamblea que la Caja Rural de Jaén ha incrementado sus beneficios, que se sitúan en 11,4 millones de euros —10,6 durante el año pasado— después de cerrar el ejercicio. No obstante, aclaró que ahora existen menos exigencias a la hora de aportar dinero para las coberturas de morosidad, a diferencia de lo que ocurrió en 2014.

Su ratio de morosidad se sitúa en el 7,34%. Asimismo, ofreció 8.700 préstamos y 1.400 créditos dotados de 350 millones, lo que supuso un incremento del 8,91%. Dispone de 60.000 cuentas y 130.000 tarjetas emitidas. Precisamente, Enrique Acisclo, al igual que el presidente, José Luis García-Lomas Hernández, destacan la vocación de servicio a la provincia. “Es cierto que podríamos mejorar el ratio de eficiencia porque abrir y cerrar las oficinas cuesta. Muchas de ellas están en pequeños pueblos en las que estamos por interés social y no porque haya negocio, pero vamos a luchar por la exclusión financiera. Mientras que podamos, no vamos a dejar a ningún pueblo si su caja”, indicó el director general.

La asamblea aprobó unas cuentas que se definieron como muy satisfactorias y mejores que las del año anterior, pese a la compleja situación. Asimismo, se ensalzó el Fondo de Educación y Promoción, que cuenta con casi 4 millones de euros que están dirigidos al desarrollo de la provincia y que se reparten en universidades, formación, obras sociales y otras acciones de desarrollo.