La receta de Javier Calvente: “Alfombra roja al emprendedor”

El exalcalde de Baeza asume sus nuevas responsabilidades con la intención de conseguir que los empresarios no encuentren problemas burocráticos a la hora de implantarse en la provincia. Quiere una apuesta clara por la reindustrialización con fondos europeos y hará lo posible por lograr una discriminación positiva para los jiennenses en los presupuestos

26 sep 2022 / 16:53 H.
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LA ENTREVISTA

Está al frente de una cartera con más responsabilidades que enseres tenía el baúl de la Piquer y, aunque es consciente de que está de estreno en todos los sentidos, asume el encargo encomendado con el convencimiento de que estar al servicio de los jiennenses tendrá su recompensa. Javier Calvente Gallego (Baeza, 1967) toma asiento como delegado territorial de dos consejerías: Economía, Hacienda y Fondos Europeos y Política Industrial y Energética. Lo hace con fuerza y con la mirada puesta en los ayuntamientos.

—¿Cómo afronta el cargo?

—Con mucha responsabilidad por el respaldo que hemos recibido de los jiennenses, por lo que tenemos una deuda de gratitud que sólo lo podemos devolver haciendo lo mejor posible por la provincia. Jaén tiene unas circunstancias más negativas que el resto, porque a los problemas generales se le une una cosecha de aceituna complicada y tampoco la climatología ayuda. Por lo tanto, yo he hecho notar en las distintas reuniones que hemos tenido que a Jaén hay que seguir discriminándola positivamente porque tiene unas potencialidades importantes.

—¿Pidió usted a su partido ser delegado territorial?

—No. Me pidieron el currículum y recibí una llamada que me sorprendió, mucho más por las responsabilidades asignadas, que son transversales. Soy consciente de la confianza que ha depositado en mí el presidente de la Junta y el de mi partido, Erik Domínguez, pero lo que yo sabía es que ha sido una petición colectiva de alcaldes y presidentes locales del Partido Popular en la provincia. Me fortalece sentir que se ha hecho justicia y que es merecido por los servicios prestados.

—¿Cómo le han recibido en esta Delegación?

—Muy bien, estoy muy contento y, aunque hay dificultades, detecto que hay gente muy responsable e implicada. Tenemos el hándicap de que somos dos consejerías de creación nueva y he notado en la gente que han estado huérfanos y desorientados. Desde el primer día me reuní con los secretarios generales y jefes de servicio y les sorprendió que fui mesa por mesa para saludar a los trabajadores. Se quedaron perplejos porque desde hacía muchos años aquí no había venido un responsable político a preocuparse y ocuparse de sus problemas.

—Dirige usted carteras de peso. ¿Cuáles serán sus prioridades?

—Son muy claras. Junto con el delegado del Gobierno, generar el ambiente propicio en la sociedad civil para que toda persona que quiera emprender tenga alfombra roja, ayudar a todo el mundo, simplificar la burocracia y optimizar los recursos para ser eficientes.

—¿Pondrá condiciones para Jaén cuando se elaboren los próximos presupuestos?

—Sí. Mi intención es que se tenga en cuenta que partimos de una situación más precaria que otras provincias. Está claro que los principales motores económicos de Andalucía son Málaga, Sevilla y las zonas del litoral y Jaén, desde que gobierna Juanma Moreno, ha tenido una discriminación positiva porque hemos tenido la gran suerte de tener un aliado natural, el que fue consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, jiennense de convicción y de corazón que, aunque no es de nacimiento, ha hecho más por esta tierra que si lo fuera. Conozco la trayectoria y la sensibilidad de Carolina España, que procede de la Administración local como yo, y sé que estará al servicio de los jiennenses.

—¿De qué manera aprovechará Jaén la oportunidad que ofrecen los fondos europeos?

—Son vitales y determinantes, el vehículo de inversión que necesita la provincia para acabar con carencias históricas, no sólo en proyectos como la Ciudad Sanitaria o la conversión de la carretera de El Carpio en autovía, sino en el ámbito que yo me muevo, porque yo he conocido La Carolina con pleno empleo, Mancha Real, Bailén, Linares y Andújar, Martos, Alcalá... Son ciudades con un potencial que está adormecido y que hay que despertar.

—¿Cree que es posible la reindustrialización provincial?

—Yo he venido a eso. Tenemos que lograr la reindustrialización de la N-IV y tiene que haber sinergias en el norte de la provincia por deformación y corazón, el eje de Úbeda-Baeza, el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, Martos y Alcalá la Real.

—¿Y la capital?

—Creo que habrá también una discriminación en favor de ella, porque si las infraestructuras pendientes se terminan, saldrá muy beneficiada. Instrumentos tenemos, porque contamos con mayoría absoluta, escucharemos a todo el mundo y, además, habrá un incremento en los presupuestos de la Junta de un diez por ciento, un acicate para extraer una mayor inversión. Eso sí, hay que optimizar los recursos, ponerlos a disposición de la sociedad y, sobre todo, simplificar la burocracia, porque eso genera inestabilidad y problemas de liquidez en las empresas.

—¿Ayudará el tranvía a dinamizar la economía?

—Todo suma. Lo que podamos hacer por la capital y por la provincia sumará, porque no es sólo el tranvía, sino el Centro del Transporte de Bailén, el Área Logística de Linares o el Parque Innovador de Andújar. La cuestión no está nada más en la industria, sino también en minas, porque la provincia tiene unos potenciales en Linares, El Centenillo, Baños de la Encina y La Carolina con proyectos encima de la mesa encaminados a recuperar esos recursos que nadie tiene en cuenta. En temas de energía, como consecuencia de la situación que estamos viviendo por el incremento del coste de la luz y del gas, la tendencia y el objetivo principal del Gobierno andaluz es que vayamos a la autosuficiencia energética con energías limpias. Hay que tener en cuenta que tenemos un recurso natural que no nos cuesta un duro, el subproducto del olivar, que tenemos que explotar y hablar de él como un elemento de valor añadido. Y, por último, aprovechar el impulso de las 810 almazaras de la provincia y, lógicamente, que toda la maquinaria que se compra fuera, que se implante industria para que se fabrique y salga de Jaén.

—¿Le ha cambiado la vida?

—Vivía en una situación de confort, me dedicaba a mi profesión y, desde el día 7, que coincidió mi nombramiento con mi cumpleaños, son jornadas maratonianas que a mí no me vienen grandes porque estoy acostumbrado. El sentir que tenemos todos los delegados territoriales es que hay que estar las veinticuatro horas y los trescientos sesenta y cinco días del año, no somos delegados de lunes a viernes y estamos a disposición siempre de los jiennenses. Mi teléfono está abierto.

—¿Cómo le gustaría que le recuerden cuando deje el cargo?

—Lo mismo que me han recordado en mis distintas responsabilidades. Tengo la satisfacción de ser una persona atípica en el ámbito político porque tengo el honor de, a propuesta de una alcaldesa de otro partido, mi querida amiga Lola Marín, con la complicidad y aprobación unánime de la Corporación Municipal, se inauguró un paseo a mi nombre en la ciudad que me vio nacer, en Baeza. Eso no lo conozco en ningún otro sitio de España. La primera visita institucional fue a mi Ayuntamiento como muestra de agradecimiento. Sé lo que sufren los alcaldes y alcaldesas y seré muy colaborador con los ayuntamientos, independientemente de la ideología que tengan, porque soy consciente de que soy servidor público.

—¿Esto es un final político?

—Nunca me planteé estar en política y no sé si habrá muchos, creo que no, de haber tenido el privilegio de ser alcalde de mi ciudad sin más ambiciones que trabajar por los ciudadanos. No me esperaba nada, porque no pedí nada, pero sí es cierto que la generosidad de Juanma Moreno y de mis compañeros es de agradecer.

Jaén