“La provincia ha sufrido el robo más grande de toda su historia”

Se enteró de la adjudicación del Plan de Concentración de Órganos Logísticos Centrales del Ejército (Colce) a través de un mensaje en las redes sociales lanzado por la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. Pensó que se trataba de una broma de mal gusto y, todavía hoy, intenta asimilar un palo que supone un fuerte desgaste personal y político. María Cantos Alcázar (Jaén, 1974), segunda teniente de alcalde y concejala de Promoción Económica, Comercio, Mercados, Polígonos y Autónomos, siente que los miembros que conforman su equipo son “los tontos útiles” después de abrir el camino a otra ciudad para instalar una base del Ejército de Tierra que estaba prometida para Jaén. No deja títere con cabeza en una entrevista en la que, eso sí, deja claro que la unidad en el Ayuntamiento tiene que ser la hoja de ruta para continuar.

—¿Cómo se enteró de la elección de Córdoba para ser sede de la base logística del Ejército de Terra?

—Mediante los medios de comunicación. Mi compañero Mario Liébanas me envió un enlace, acompañado de un tuit de la vicepresidenta del Gobierno alegrándose de su ciudad.

—¿Cuál fue su reacción?

—De incredulidad, creí que era una noticia falsa o un mensaje de broma, porque estábamos expectantes de que saliera Jaén. Si hubiese sido Toledo, a lo mejor me lo habría creído, pero Córdoba no.

—¿Qué fue lo primero que hizo?

—Reenviárselo a Julio Millán.

—¿Él ya lo sabía?

—A mí me dijo que no, que no era posible. Seguidamente le envié la nota de prensa oficial del Ministerio de Defensa y le dije, mira, es posible.

—¿A partir de ahí?

—Nos convocamos los miembros del grupo municipal en la sala de nuestra concejala María Orozco, en el Ayuntamiento, analizando, pero no había nada que analizar... La frustración, la rabia y la impotencia hicieron que estuviésemos toda la tarde llorando.

—¿Por qué tenía esa seguridad de que Jaén era la elegida?

—Porque era la elegida. Era el compromiso por parte del Ministerio de Defensa. Desde la segunda vez que fuimos a Madrid nos dijeron que el proyecto era maravilloso, que Jaén cumplía con los requisitos y que lo único que faltaba era la financiación. Nos comprometimos a buscarla y, desde ese momento, por eso este equipo sufre más que otros equipos, nos dividimos el trabajo y, aparte de los aspectos técnicos, nos pusimos a buscar el dinero con la Junta de Andalucía. Yo he estado en contacto directo y continuo con la Consejería de Hacienda para conseguir esa financiación y que llegase a través de la Junta de Andalucía al máximo posible. Además, en esa división del trabajo, nosotros nos comprometidos a llegar a la provincia, a los ayuntamientos, a informar a la sociedad... Por nuestra parte, de ahí la impotencia, mi equipo de gente ha cumplido sobradamente. Hemos conseguido el apoyo de toda la sociedad, de toda la provincia, de los ayuntamientos, cerrar el proyecto, técnicamente todo, la financiación e, incluso, un fondo de inversión. Quiero decir que nosotros hemos cumplido, lo que faltaba solamente era la parte del Ministerio de Defensa, que había un compromiso en firme con Jaén, siempre desde la discreción, y de ahí todos los viajes a Madrid, que nadie se piense que fuimos por gusto. Cada vez que íbamos era porque nos pedían algo más.

—¿Tiene nombre y apellidos esa persona que se comprometió?

—La secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro.

—¿En qué consistía el proyecto de financiación?

—Se barajaron varias opciones, porque nosotros siempre contemplamos jugar con la Inversión Territorial Integrada (ITI). Por parte de la Junta de Andalucía se intentó destinar el máximo posible del dinero de la ITI de Jaén a inversiones que pudiesen ser competencia de la Administración andaluza, que se comprometía a financiar la parte tecnológica, la urbanización y los equipamientos deportivos. Nuestra intención es que esto se hiciera con cargo a la ITI del Gobierno central, que son 222 millones de euros, por lo que con Jaén se mataban muchos pájaros de un tiro, porque se compensaban estos fondos, se le daba vida a una provincia que está muerta, apostando por la España Vaciada, por la cohesión territorial, por la descentralización de las infraestructuras y con historia militar, aunque sin militares. No tiene sentido que, en los últimos meses, todas las declaraciones estén encaminadas a que el Ejército es un revulsivo contra la despoblación y, ahora, se lleven una base logística a una ciudad en la que ya hay más de cinco mil militares. Ha sido la cacicada más grande, el robo de la historia de Jaén. Nosotros sí somos conscientes de lo que hubiese supuesto ser los elegidos y lo que supone no serlo. Esto es imposible de recuperar.

—¿Cuánto tenía que aportar el Ayuntamiento?

—Nada.

—¿Y la Diputación?

—Los terrenos, que por eso nos pidieron que presentásemos el inicio del expediente de expropiación. Por eso da más coraje cuando vemos que, en Córdoba, ahora es cuando van a empezar a mirar los terrenos y la financiación. Ha sido un robo en nuestra cara.

—¿Quién cree que ha sido el autor de ese robo?

—El Partido Socialista nacional. Tiene nombre y apellidos. Por un lado, Carmen Calvo, con el beneplácito de Pedro Sánchez. Si yo llego a ser Julio Millán, la rueda de prensa que convoqué el viernes la hubiese hecho rompiendo el carné de afiliado del Partido Socialista, en público y en directo.

—¿Está dolida con el alcalde?

—Sí, por su actitud posterior. Yo esperaba que rompiera el carné socialista, porque aquí todos hemos venido no para defender las siglas de nuestros partidos, sino a Jaén. Si a mí eso me lo hace mi propio partido, no tengo por qué guardarle la cara, se la guardo a los jiennenses que me han votado, a mi ciudad, y lo que se le ha hecho al futuro de Jaén es lo que yo hubiese hecho con el carné del Partido Socialista, pisotearlo y romperlo.

—Usted gobierna con el Partido Socialista. ¿Afecta este nuevo escenario al pacto de Gobierno municipal?

—Yo espero no afecte. La verdad es que esperábamos otra reacción, no una carta al presidente del Gobierno, sino su carné roto en público. Insisto, aquí estamos para defender los intereses de los ciudadanos. Dicho esto, ahora más que nunca Jaén necesita un equipo de Gobierno unido para reclamar lo que nos pertenece.

—¿Por eso dieron la rueda de prensa, el viernes, por separado?

—Claro, como no sabíamos la reacción que iba a tener... Lo que se le ha hecho a Jaén no hay nada que se pueda comparar, hemos perdido el último tren. Es cierto que podemos trabajar en otras inversiones, en otros proyectos, pero similares, ninguno, de ese calado, con ese potencial y que arrastre a toda la provincia, imposible. Lo que se le ha hecho a Jaén no tiene nombre, ha sido un robo en toda regla. Quiero poner también de manifiesto la posibilidad, incluso, de meternos en temas legales.

—¿Por qué?

—Porque estamos hablando de un proyecto estratégico para la defensa nacional, algo que no puede quedar al arbitrio y al capricho de una vicepresidenta. ¿En manos de quiénes estamos? Estamos hablando de un proyecto estratégico para la defensa nacional de España.

—Este proyecto partió de la Oficina de Captación de Inversiones que usted dirige, pero luego fue abanderado por el Ayuntamiento. ¿Por qué dice que le duele más a su grupo?

—Porque el trabajo que ha realizado este grupo no lo han realizado los demás. Es cierto que el proyecto era en nombre de todos, pero nosotros hemos sido los encargados de convencer a los demás partidos políticos, de convencer a los ayuntamientos que no son de nuestro color, a la sociedad civil, de dar las charlas, de hacer a la sociedad partícipe... Es cierto que la cara visible he sido yo mientras mis compañeros trabajaban, pero al mismo tiempo que he estado dedicada en cuerpo y alma al Plan Colce, no he dejado mis competencias, por lo que para mí ha sido un desgaste físico y psicológico increíble.

—El consejero de Hacienda, Juan Bravo, acompañó a la candidatura jiennense en Madrid y la titular de Fomento, Marifrán Carazo, lo hizo con Córdoba. ¿Ha jugado la Junta de Andalucía a dos bandas?

—Sí, además hay que hacer repartos. Si es cierto que la culpa, en mayor grado, es del Gobierno central, la Junta de Andalucía no puede salir de rositas. Aquí, cuando se apuesta por algo, se apuesta de verdad. No nos vale que nos diga qué bien, un proyecto para Andalucía. No, lo necesitaba Jaén, y el cien por cien de los apoyos de la Junta tenían que haber sido para Jaén. Hay muchos culpables y una sola víctima, Jaén, como siempre.

—¿Es consciente de que su partido, Ciudadanos, también gobierna en la Junta?

—Totalmente. La Junta de Andalucía no tenía que haber permitido que una consejera estuviese con la candidatura de Córdoba. No puede ser.

—¿Ha recibido alguna llamada de autoridades de Córdoba?

—No, nadie. ¿Qué me van a decir, si les ha tocado la lotería sin comprar el boleto? Han solucionado el futuro de Córdoba sin haber movido un dedo. Y, cuando vas viendo las informaciones, a partir de mañana vamos a mirar los terrenos, a partir de mañana vamos a buscar la financiación.... Hombre, por favor, que nosotros lo teníamos todo cuando en Córdoba nadie sabía lo que era el Plan Colce.

—¿Puede ser la falta de comunicaciones que tiene la provincia la que haya echado para atrás el proyecto?

—No, porque en lo único en lo que nos superaba Córdoba era en el AVE, pero los tanques no vienen en AVE, tienen una línea férrea, la misma que teníamos nosotros. Es más, los terrenos que ellos proponen no son, ni de lejos, tan buenos como los nuestros. Uno está en un polígono industrial, que por temas de seguridad no sé hasta qué punto es servible para el Ejército de Tierra, y el otro está en zona inundable y tiene reserva medioambiental. Me temo que el proyecto será un brindis al sol, de tal forma que lo mismo que lleva doce años durmiendo en el cajón, ahora se tiene que paralizar. Nos han robado el bocadillo y se lo han dado a alguien que no tiene ni hambre ni sabe comérselo.

—¿Cuál será su estrategia?

—Por lo pronto iremos a pleno para, a través de declaración institucional, para presentar una moción en la que pediremos la dimisión inmediata de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo. El lunes por la mañana (hoy), a primera hora, me gustaría hablar con los portavoces de los grupos municipales para tomar medidas, porque esto no puede quedarse así. Es que esto no era una ilusión, era una realidad, un compromiso que el propio el alcalde desveló en público. El 24 de diciembre, día de Nochebuena, no pude cenar tranquila, porque llamaron de la Secretaría del Estado de Defensa exigiendo que presentásemos ya el plan de financiación, porque el 15 de enero iba a ser designada Jaén. Fue una locura, porque la Consejería de Hacienda decía que necesitaba más tiempo, pero le metimos prisa y el día 28 de diciembre, que hubo una videoconferencia con todos, el Jemad (Jefe del Estado del Ministerio de Defensa) nos leyó la valoración y nos dijo que la candidatura nuestra era muy favorable. Después, presencialmente, fuimos a Madrid con el plan de financiación, que fue cuando nevó.

—El alcalde ha pedido a Defensa que dé marcha atrás. ¿Cómo ve la propuesta?

—¿Hace falta que conteste? ¿Quién se lo va a quitar a Córdoba? La poca clase, además, de enterarnos por los medios. Dos días antes, desde el Ministerio de Defensa le dijeron al alcalde que ya no hiciera nada, que todo iba muy bien, que no presionáramos más. Nos han visto cara de tontos, pero no nos vamos a quedar quietos, porque el alcalde es el alcalde, pero la que ha estado dando la cara he sido yo. La indignación es total y absoluta, porque era un compromiso, por lo que cada vez que veo un mensaje relacionado con Carmen Calvo, más negras se te ponen las tripas. “Gracias a la sensibilidad de mi presidente, gracias a...”. ¿Esto qué tejemanejes son? Ahora es cuando te das cuenta cómo se hacen los AVE y las autovías.

—¿Qué respuesta espera de la sociedad jiennense?

—Alabo la convocatoria que ha hecho la Plataforma Jaén Merece Más de sacar a la calle, el día 14, a la gente. Nosotros estaremos allí. Esto ha sido el típico trato del señorito andaluz. La vicepresidenta del Gobierno ha actuado como una señorita andaluza.

—La idea de Defensa era concentrar sus doce bases en tres. ¿Tiene Jaén todavía opción?

—No es lógico, porque lo que quiere el Ejército es concentrar. La idea era unificarlas en una, pero la aeronáutica la tienen ya muy bien situada y las otras dos se juntarán en Córdoba.

—¿Ha perdido la ilusión?

—No somos ilusos, pero tenemos ilusión. No nos vamos a venir abajo, eso es lo que quisieran, pero esta semana empezaremos a exigir esa ITI, los 222 millones de euros del Gobierno. Y subiremos al Ministerio de Defensa.