La polilla del olivo afecta ya a un 10% del cultivo de la capital

El insecto adulto está en el 98,44% de las parcelas muestreadas de la provincia

18 may 2020 / 16:44 H.
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La floración del olivo no solo viste las ramas de pequeños pétalos y hace que muchos jiennenses lloren no de emoción, sino de alergia al polen que emana de las flores; también significa que la polilla del olivo (Prays oleae) comienza su etapa filófaga de generación antófaga (la segunda que corresponde a su evolución sicronizada a la fenología del olivo). Cada una de estas larvas puede llegar a acabar con hasta de 30 a 40 flores y, en el término municipal de Jaén, la incidencia de este insecto en las inflorescencias del olivo es ya del 10%.

Así lo exponen desde la Red de alerta Fitosanitaria de Andalucía (RAIF), detallando en su boletín fitosanitaria semanal que la repercusión en el ámbito provincial es del 5,70% de inflorescencias atacadas con formas vivas (6 la semana anterior) y se observa su presencia en el 92,06% de las 63 Estaciones de Control Biológico (ECB) muestreadas. Destacan, en este sentido, una mayor presencia de la polilla adulta en zonas del Condado, Sierra Morena y Loma Baja; sin embargo, los daños de esta son más patentes en áreas de la Campiña Sur, Mágina Norte y también Sierra Morena. Eso sí, la RAIF afirma que registra un “notable descenso” en la eclosión de huevos respecto a la semana pasada, sobre todo, en aquellos cultivos donde la generación antófaga del insecto se encuentra en su fase final.

Esto, obviamente, no significa que la vigilancia que ha de hacerse de la polilla termine aquí. Comienza ahora el seguimiento de las formas vivias de la generación carpófaga (tercera etapa de la evolución del insecto), de la que ya se registra actividad en zonas de Sierra Morena y de Loma Baja.

Por su parte, el abichado del olivo (Euzophera pinguis) se encuentra en la fase final, por lo que la RAIF registró esta pasada semana un descenso en sus niveles poblacionales en la provincia. Fue a finales de abril cuando se produjo el punto máximo de la curva de vuelo del abichado en Jaén, aunque ya se desarrollaba desde marzo. La plataforma, que es dependiente de la Junta de Andalucía, expone en un comunicado que, actualmente, se está produciendo un descenso paulatino de los ejemplares a causa de la propia evolución biológica del insecto. Por ello, insiste en la necesidad de su seguimiento en las explotaciones olivareras y tomar las medidas de vigilancia y control necesarias para evitar daños en el cultivo. En este sentido, aseguran que es “muy importante” mantener el parasitismo como método de lucha indirecto. “El abichado se ve muy afectado por la actividad de varios himenópteros, principalmente Iconella myelolenta y Phanerotoma oculares, muy frecuentes en el olivar. Estudios estiman que la actividad de estos himenópteros parásitos puede llegar a ejercer un control superior sobre el 50% de las larvas”, concretan. Otra medida que proponen es evitar la eliminación de brotes indeseados del tronco del árbol durante el periodo de máximo vuelo de adultos, ya que las heridas son lugares susceptibles para las puestas.

Jaén