La Policía detiene en Fuengirola al pistolero que mató a Magalhaes
La Comisaría arresta a dos personas más en la capital en una tensa tarde-noche
La Policía Nacional arrestó en Fuengirola a Miguel O. M. Cree que fue el pistolero que, el pasado jueves, al alba, mató a Alberto Magalhaes en la puerta de su casa. La línea de investigación cree que lo acechó y le disparó en la cabeza, por lo que se convierte, supuestamente, en el autor material del crimen del barrio de San Felipe. Fuentes cercanas a la investigación aseguran que un equipo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se desplazó hasta Málaga para desarrollar una operación que se hizo en colaboración con la Comisaría de la capital de la Costa del Sol. Miguel O. M, presuntamente, el autor material del disparo, fue arrestado a media tarde. Se sospecha que viajó hasta allí el jueves por la mañana, es decir, pocas horas después de que Alberto Magalhaes fuera abatido en la puerta de su domicilio de un disparo en la cabeza.
Sin embargo, mientras que en Fuengirola se procedió a la primera detención, la Policía Nacional se coordinó en un dispositivo para arrestar a dos personas más. Alrededor de las ocho de la tarde, vehículos camuflados salían de la Comisaría de la calle Arquitecto Berges para proceder a dos nuevas detenciones. Quince minutos más tarde, regresaron. De uno de ellos, salió una pareja —sin esposar—. La mujer, poco después abandonó la Comisaría —no existe cargo alguno contra ella—, pero el hombre pasó a los calabozos. Era Rubén M. C. La investigación apunta a que, presuntamente, pudo dar cobertura a Miguel O. M., es decir, ayudarle de alguna manera para que cometiera el crimen, tal vez, llevándolo en coche.
El tercer arresto. La tercera detención fue menos laboriosa. Desde la Comisaría se telefoneó a Raúl A. C. para que se presentara en las dependencias policiales. Al final fue detenido en el barrio Puerta de Martos, según confirman testigos presenciales. Fuentes cercanas sospechan que también pudo ayudar a Miguel O. M., aunque después de que disparara a Alberto Magalhaes. Se sospecha que pudo ser la persona que, horas después de la muerte de Alberto Magalhaes, trasladara al que se apunta como autor material hasta la Costa del Sol, es decir, a Málaga. No obstante, hay circunstancias que todavía no están claras, como si lo hizo de una manera conscientes, es decir, dentro de un plan “orquestado” o si, en cambio, fue sin saberlo o, lo que es lo mismo, que le pidiera el favor de que lo llevara en su coche y que Raúl A. lo hizo por hacerle un favor a su amigo sin saber lo que había ocurrido antes y su supuesta vinculación con los hechos.
La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) lleva duras jornadas de trabajo. Desde el jueves por la mañana, trabaja sin descanso para esclarecer una muerte que no resulta nada sencillo porque el abanico de personas que podrían haber querido matar a Alberto Magalhaes era bastante amplio. En ningún momento se descartó hipótesis alguna, ya que era una persona cercana al mundo de la droga, con estancias largas en la cárcel y con movimientos habituales por un mundo complicado.
En cambio, sus vecinos aseguraban que a Alberto Magalhaes lo mataron cuando mejor estaba. Ahora, los interrogatorios serán cruciales, por un lado, para determinar la responsabilidad de cada uno de los detenidos o, por contra, su inocencia y también para esclarecer el móvil del crimen si, finalmente, las pruebas determinan la implicación de los arrestados. No obstante, una de las hipótesis que han cobrado más fuerza durante este fin de semana ha sido la enemistad, desde hace unos meses, entre Alberto Magalhaes y el principal sospechoso derivada de un enfrentamiento por un “lío de faldas” que nunca fue perdonado. Al cierre de esta edición, la operación policial continuaba abierta, aunque no se esperaban más detenciones. Miguel O. M. permanecía en la Comisaría de Málaga —puede que el traslado hasta la capital del Santo Reino se produzca hoy mismo—, mientras que Rubén M. O. y Raúl A. C. permanecían en la Comisaría de Jaén, que se encuentra en la calle Arquitecto Berges.
La operación policial se desarrolló en perfecta coordinación entre la Policía Nacional de Jaén y de Málaga con, incluso, agentes jiennenses desplazados hasta la Costa del Sol. El objetivo prioritario era Miguel O. M., ya que, presuntamente, fue el autor del disparo. El portavoz oficial de la Comisaría, Diego Moya, al cierre de esta edición y tras una llamada de Diario JAÉN —a las 23:34 horas—, solo confirmaba que había una operación policial abierta y que se habían producido tres detenciones. Se remitía al secreto de sumario para no revelar ningún otro dato y para resaltar el silencio absoluto por parte de la Comisaría.