La piscina del Tomillo saca el cartel de “completo”

Porque su enclave privilegiado la convierte en un lugar deseado para los vecinos que viven por las faldas del Castillo y porque no hay nada mejor que un buen chapuzón para aliviar las altas temperaturas. Los residentes del barrio del Tomillo, así como los colindantes Glorieta y San Felipe, principalmente, disfrutan de la piscina municipal de verano, hasta tal punto que, el pasado fin de semana, se tuvo que colgar el cartel de “completo”. De esta forma, los responsables de la instalaciones las cerraron para los primeros que ocuparon el aforo máximo que está en las 125 plazas.

La demanda existe y así se empeñaron en argumentarlo los representantes de los vecinos esta pasada primavera, cuando el Ayuntamiento se vio en la tesitura de cerrarla para acometer unas reformas que le exigía la Junta de Andalucía. Sin embargo, la capacidad dialogante y el empeño de la Asociación de Vecinos San Sebasián-El Tomillo para que la piscina pasara el verano abierta, dieron su fruto. Algo, de lo que se siente muy orgulloso el presidente del colectivo, Francisco Zuheros. “Nos sentimos muy orgullosos por el apoyo recibido. Hemos demostrado que la piscina no se puede cerrar, pues funciona y la gente acude”, manifiesta Zuheros.

Para esta zona de la capital, estas instalaciones públicas se convierten en casi una necesidad. Y es que, hay que tener en cuenta, que no todo el mundo cuenta con una piscina propia y tampoco hay muchos residenciales con este servicio, de manera que son muchos jiennenses los que acuden, especialmente, los fines de semana, para pasar el día entre baño y baño.

Será en septiembre, con el cierre de las piscinas municipales de verano, cuando comiencen las obras. Así, el Ayuntamiento deberá adaptar las instalaciones a la norma andaluza de carácter básico y de obligado cumplimiento, cuyo fin es unificar criterios sobre unos requisitos técnico-sanitarios.