La pandemia no consigue acallar la necesidad de mejoras laborales

No se van a repetir estampas como las de años anteriores, en las que miles de personas ocupaban plazas y calles de la provincia, vistas desde el cielo como hormiguitas —lo que realmente son por trabajadores incansables—, con pancartas y consignas que exigen derechos laborales.

Por supuesto, no habrá espacios públicos abarrotados, pero desde Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC OO) esperan un seguimiento masivo en redes sociales. Así lo pusieron ayer de manifiesto los secretarios generales de ambos sindicatos en la provincia, Manuel Salazar y Francisco Cantero respectivamente. Ambos, aunque separados, participaron en una rueda de prensa telemática conjunta con motivo del 1 de mayo, una jornada históricamente reivindicativa que esta vez se celebrará de otra manera.

Durante la comparecencia, ambos coincidieron en pedir que, este año, la movilización de las clases medias y trabajadoras sea “unánime”, aunque eso sí, a través de las redes sociales debido a que el país se encuentra en medio del confinamiento derivado por la crisis sanitaria de la covid-19.

No obstante, ni UGT ni CC OO ven esto como un impedimento “para volver a estar, como siempre, al lado de decenas de miles de trabajadores de la provincia. Ambos líderes sindicales quisieron destacar, durante la rueda de prensa, el valor insustituible del trabajo y el papel central de los trabajadores en una situación, la provocada por el coronavirus, que se torna “muy difícil”. Subrayaron, además, la función “indispensable” de los servicios públicos en una sociedad democrática e igualitaria, pero no se olvidaron de las exigencias ante los deberes que aún quedan por hacer. “Pedimos un nuevo modelo económico y social cuya prioridad sean los derechos y el bienestar de las personas”, coincidieron Cantero y Salazar, que aprovecharon para “dar visibilidad y valor social a tantas mujeres de trabajos esenciales que, en la mayoría de los casos con condiciones precarizadas, se han puesto en riesgo”. “Con sus trabajos nos permiten salir adelante, esos de cuidar, curar, limpiar, enseñar, garantizar alimentos, servicios y derechos”, dicen los sindicatos.

Por todos estos motivos, tanto desde CC OO como desde UGT piden a la ciudadanía que “salga” el 1 de mayo con el mismo entusiasmo que lo hicieron el pasado 8 de marzo. Además, animaron a que esta fecha internacional sea en clave violeta por la lucha del sindicalismo de clase. Los líderes de los dos sindicatos más representativos de la provincia de Jaén destacaron que, a lo largo de la historia de un país, hay muchos momentos importantes, pero solo unos cuantos decisivos en los que la ciudadanía debe participar y hacerlo con acierto. “Este es uno de esos momentos decisivos”, concluyeron. De esta forma, Cantero y Salazar invitan a que el 1 de mayo no se olvide, que, aunque sea desde el confinamiento, se celebre a través de redes sociales.

ADHESIÓN. La Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo (Faecta) conmemora el 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, en medio de la incertidumbre que supone para las cooperativas y para todas las empresas la vuelta a la “nueva normalidad” que anunció el Gobierno de España en el Consejo de Ministros celebrado el 28 de abril. La federación destaca que esta emergencia sanitaria enseñó que son los trabajadores de sectores poco valorados —muchos de ellos con gran presencia de cooperativas, como el sociosanitario o el agroalimentario— los que se convirtieron en fundamentales durante estos meses. El representante de Faecta, quien además es presidente de la Confederación Sectorial Española (Coceta), transmitió tanto al Ministerio de Trabajo y Economía Social como a la Consejería de Empleo, el rol de las cooperativas de trabajo en esta crisis, poniendo de relieve la flexibilidad de este modelo y su capacidad para frenar la temida curva de despidos.

Desde el colectivo Feministas 8M se suman también a los cánticos para conseguir una mejora de los derechos laborales. Consideran que la crisis pandémica muestra claramente que los trabajos necesarios para la reproducción social “son los más explotados, feminizados, racializados y precarios”. “El confinamiento actual muestra que miles de mujeres no pueden quedarse en casas y resguardar su salud porque deben trabajar”, indican en un comunicado, al igual que hace el sindicato independiente Anpe Andalucía, desde donde aseguran que la situación de este año es más complicada. “Eso lleva a los trabajadores, en nuestro caso de la enseñanza, a afrontar su profesión en unas condiciones laborales, sociales y personales excepcionales, que suponen un esfuerzo extra de los docentes para atender y dar respuesta al alumnado”, dicen.