La nueva casa para los que quieren salir de las drogas

El Obispado cede gratis el edificio del Seminario Menor para la comunidad terapéutica de Proyecto Hombre

24 dic 2015 / 09:00 H.

Cayeron en las redes de la droga, pero quieren salir adelante. Quieren empezar de cero y rehacer sus vidas rotas. Son personas que han encontrado en el Proyecto Hombre el apoyo que necesitan para conseguir esa segunda oportunidad. Esos jiennenses afectados por su adicción han recibido el mejor regalo. Desde ayer, tienen nueva “casa”. El Obispado ha cedido de forma gratuita a la Fundación Proyecto Hombre Jaén el edificio del Seminario Menor para acoger a las distintas comunidades terapéuticas de personas drogodependientes. “Confío en mudarnos este mismo sábado”, asegura Rafael López-Sidro, el presidente de esta institución que ayer suscribió el acuerdo con el obispo de la Diócesis, Ramón del Hoyo.

Y es que las instalaciones cedidas por el Obispado están “en perfectas condiciones” para su uso inmediato. La antigua residencia del Seminario cuenta con 70 habitaciones amuebladas y equipadas con aseos individuales, zonas verdes para pasear y una pista deportiva. “Estoy seguro de que vamos a contar con uno de los mejores centros de España gracias a la generosidad del Obispado”, añade Rafael López Sidro. La Fundación Proyecto Hombre —cuyos patronos son Cáritas Diocesana, Caja Rural de Jaén y la Asociación de Voluntarios Amaltea— tiene previsto habilitar 50 plazas de tratamiento a personas drogodependientes. Se destinarán otros espacios del inmueble a la sala de reuniones y de visitas familiares.

Hasta ahora, el centro ambulatorio de Proyecto Hombre, al que acuden unas treinta personas solo de día para recibir ayuda, estaba ubicado en unas dependencias también cedidas por el propio Obispado. Mientras, la comunidad terapéutica, conformada por aquellos drogodependientes que están en régimen de internado, se encontraba en un chalé de Puente Tablas en unas condiciones que, según el propio López-Sidro, “no eran las más adecuadas”. Allí conviven unos veinte jiennenses que luchan por abandonar el abismo de las drogas y que, desde este sábado, estarán en un hogar mucho más positivo y acogedor.

Otra de las novedades de la nueva casa de Proyecto Hombre es que habrá un planta para hombres y otra para mujeres. Y es que se ha constatado un “grave problema de consumo de drogas” entre la población femenina que, hasta ahora, solo recibía atención ambulatoria y no podían ser internadas en la comunidad terapéutica porque las dependencias anteriores no estaban habilitadas.

Hay que recordar que la Fundación Proyecto Hombre Jaén comenzó a andar en junio de 2014 para cubrir el vacío dejado tras la desaparición de la Fundación Ángaro. Desde entonces, y gracias al esfuerzo de sus 14 trabajadores y al compromiso de decenas de voluntarios, han realizado un trabajo enorme con escasos medios. Rafael López-Sidro agradece la solidaridad de los jiennenses: “Toda ayuda será bienvenida”, concluye.