La mejor clausura para el jubileo

El obispo emérito Ramón del Hoyo concelebra la misa con monseñor Rodríguez

14 nov 2016 / 11:48 H.

Unas trescientas personas se reunieron para celebrar la clausura del Jubileo de la Misericordia, que este año coincidió con el Encuentro Eucarístico Diocesano. El obispo de Jaén, Amadeo Rodríguez Magro, presidió la Misa del Jubileo de los Movimientos Eucarísticos, de las Cofradías Sacramentales y de los Ministros Extraordinarios de la Comunión. Concelebraron con él el prelado emérito de la Diócesis, Ramón del Hoyo, y monseñor Antonio Ceballos, emérito de Cádiz-Ceuta.

A las diez de la mañana dio comienzo la cita con una misa en el Seminario Diocesano de Jaén. Asociaciones, cofradías y monaguillos venidos de toda la provincia asistieron al encuentro. A continuación se dirigieron hacia el convento de las monjas carmelitas descalzas con insignias, banderas y una sobria cruz de madera. La Madre Misericordia centró la celebración eucarística. Después fueron hasta el Camarín de Jesús y la iglesia del Sagrario.

A la ceremonia de clausura, además de los trescientos participantes en la convocatoria, acudieron a la Catedral al menos mil cien personas y más de cuarenta sacerdotes diocesanos, entre ellos Mariano Cabeza, promotor del encuentro. Durante la homilía, el obispo de Jaén declaró: “Cristo es siempre la gran puerta de la vida, de la paz, de la felicidad, de la salvación. Pero la Misericordia de Dios no se acaba hoy con esta clausura del Año Santo de la Misericordia, ya que la Misericordia de Dios es eterna”. La clausura del Encuentro Eucarístico tuvo lugar en la Catedral y concluyó en el Seminario Diocesano, donde se ofreció una comida a los participantes, entre los que se encontraba una amplia representación de El Condado, Linares, Andújar, La Loma, o la Campiña Sur. Del gran número de fieles que acudieron a la celebración, unos doscientos se quedaron hasta la tarde.