La mayoría de los parados tiene derecho a prestaciones
La tasa de cobertura llega al 83,4% de las personas que no tienen trabajo
La mayoría de los parados jiennenses tiene derecho a prestación. El Observatorio de la Fundación Estrategias, en su análisis constante del tejido económico y social jiennense, revela un importante nivel de cobertura entre las personas que no cuentan con un empleo. No tener trabajo es un drama, pero las prestaciones siempre valen para paliar parte de la dureza de este duro trance.
La Fundación Estrategias publica que el 83,4% de los parados jiennenses cuenta con algún tipo de retribución. Puede ser la prestación por desempleo, algún tipo de ayuda para las familias o un subsidio destinado a mayores. Se trata de un porcentaje realmente sorprendente, sobre todo, si se tiene en cuenta que en Andalucía solo tienen cobertura durante el tiempo que no tienen trabajo el 62,49% de los desempleados. Asimismo, en el caso de España, el porcentaje disminuye al 56,22% de los parados o, lo que es lo mismo, poco más de la mitad de los demandantes de un puesto de trabajo.
Explicaciones. En un primer momento, el indicador que conviene mirar para intentar explicar esta situación es el de los parados de larga duración y, sobre todo, los desempleados con más edad, que suelen tener cobertura porque se entiende que el mercado laboral es más injusto con ellos y, consecuentemente, las posibilidades de recolocación disminuyen. En cambio, se ve que no existe gran diferencia porcentual entre los parados mayores que hay en Jaén respecto a los que se registran en Andalucía o España. De ahí que parece que la explicación de que Jaén esté 21 puntos por encima en cobertura de sus desempleados que Andalucía y 27 puntos en relación a España hay que entenderlo desde la propia estructura que tiene el mercado laboral de esta provincia.
En primer lugar están los subsidios agrarios, que hacen que muchas personas que no tienen otra salida que dar peonadas en el campo, cuenten con una prestación —no llega a los 500 euros— en los meses en los que no se registra actividad. Por otro lado, la enorme volatilidad que existe en el mercado laboral también puede estar detrás de la cobertura. Los trabajadores entran y salen con muchísima facilidad de los puestos de trabajo, pero se las van apañando para intentar conseguir los derechos mínimos que les sirvan para encontrar algún tipo de prestación. Además, tampoco hay que olvidar que existen planes industriales, sobre todo en la comarca norte vinculados al cierre de Santana Motor, que generaron unos derechos entre los extrabajadores —casi todos ya con bastante edad—, por lo que cuentan con prestaciones hasta que les llegue el día de la jubilación.