La Justicia obliga al Ayuntamiento a pagar el autobús del botellón

La empresa Castillo gana después de 3 años de pleitos

19 mar 2016 / 10:20 H.

El Ayuntamiento se ha resistido y ha peleado. Sin embargo, al final, ha perdido. El autobús nocturno que circulaba por algunos barrios de la capital, pasaba por el centro y bajaba hasta el recinto ferial para recoger a viajeros en el botellón no le sale gratis. Tendrá que pagar sus gastos como un servicio extraordinario que prestó la empresa Castillo después de que el Gobierno municipal le encargara este servicio. Pese a que el Ayuntamiento ha sostenido en los tribunales que se trataba de una labor que se hacía dentro del contrato público de autobuses urbanos, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Jaén ya le dijo que no. Sin embargo, no se conformó y acudió en busca de una sentencia diferente en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Ahora, acaba de salir la sentencia, a la que ha tenido acceso Diario JAÉN. La Sección Primera del TSJA ratifica íntegramente lo que dijo el tribunal jiennense en una sentencia que emitió el 1 de abril de 2013. El alto tribunal alega que la relación entre el Ayuntamiento y la empresa Herederos de José Castillo está marcada por un concierto y no por una concesión. De ahí que entiende que no existe un error en la resolución que emitió el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Jaén o, lo que es lo mismo, que el servicio denominado “Circular nocturna” no entra dentro de las competencias de la empresa que presta el servicio de transporte público de viajeros en la capital. Por eso, tendrá que pagar el importe que conllevó su puesta en marcha y el tiempo que estuvo en circulación.

Aquí termina el proceso judicial en una sentencia contra la que no cabe recurso alguno. Se considera totalmente firme. Llega después de que se pusiera en marcha el servicio en enero de 2011 y se suspendiera en mayo de 2013 cuando ya se intuía que no podría salir gratis. Ahora, después de más de 3 años de pleitos, la Justicia lo deja bien claro. El Ayuntamiento tiene que pagarlo.

La empresa hace números y calcula que el gasto rondará los 140.000 euros

“Estoy muy contento. Se ha hecho justicia. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía nos dice que llevábamos razón, por lo que nos llena de alegría”. Así de rotundo se muestra José Castillo después de conocer la sentencia. “Hemos tenido que ser constantes y no cansarnos. Han sido más de tres años y medio en los tribunales insistiendo en que este servicio circular nocturno no entraba dentro de lo que estaba acordado y que nos lo tenían que pagar aparte. La Justicia se lo ha dicho aquí y en Granada también”, continúa el consejero delegado de la empresa que presta el servicio de transporte de viajeros en la capital jiennense.

Ahora, la sociedad Herederos de José Castillo hace cuentas para cuantificar y justificar el coste de este servicio. Precisamente, a esta materia están dedicados algunos de sus trabajadores. Todavía no disponen de una cantidad definitiva, aunque estiman que los gastos pueden rondar los 140.000 euros. Por otro lado, el Gobierno municipal, por el momento, rehusa pronunciarse sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. El concejal de Transportes, Juan Carlos Ruiz, afirma —por medio del gabinete de comunicación del Gobierno municipal— que prefiere estudiar la resolución judicial antes de pronunciarse. De todos modos, seguro que no le ha sorprendido. Muchos ya esperaban este fallo.

Las claves

El autobús. Empezó a funcionar en enero de 2011 con Carmen Peñalver como alcaldesa y Matilde Cruz de concejal de Transportes. El servicio se suspendió en mayo de 2013, con José Enrique Fernández de Moya como regidor y Juan Carlos Ruiz de edil de Transportes. Fue después de que el Juzgado de lo Contencioso número 3 dijera que se tenía que pagar aparte.

El servicio. El autobús empezaba a las once de la noche y acababa a las tres de la madrugada. Circulaba durante los jueves, los viernes y el sábado.

El trazado. Paraba en la Concordia. También en algunos barrios y bajaba hasta el recinto ferial donde se realizaba el botellón. Imitaba a los servicios nocturnos de otras capitales españolas.

Poco éxito. El flujo de viajeros resultó bastante escaso durante los 28 meses que estuvo en marcha por las calles de la capital.

Finiquitado. La primera sentencia paró el autobús. Nunca más se habló de reanudar el servicio.