La incertidumbre en el mercado no frena a la Caja Rural de Jaén

La fortaleza de la Caja Rural de Jaén la hace caminar con paso firme a pesar de las dificultades generadas por la pandemia de coronavirus y los efectos, que se esperan, de la guerra de Ucrania. Los resultados obtenidos el pasado ejercicio, que derivan en crecimiento, son “satisfactorios”, tal y como apuntó el presidente de la entidad, José Luis García-Lomas, al inicio de la asamblea general, que se celebró ayer en la Institución Ferial de Jaén (Ifeja), donde expuso, además, que en comparación con el resto de entidades que conforman la Asociación Española de Cajas Rurales, la Caja Rural de Jaén “es la octava en activos totales medios y la sexta en activos propios” a fecha de 31 de diciembre de 2021.

Destacó García-Lomas, sin más preámbulos, algunos de los datos “más significativos” de la Caja Rural de Jaén. “Su nivel de solvencia es del 17%, lo que la hace encontrarse por encima de lo exigido por el Banco de España”, puntualizó el máximo responsable de la entidad financiera, que cifró los recursos propios computables en 290 millones de euros, al mismo tiempo que agregó: “La Caja Rural de Jaén, a pesar de las dificultades sociales y económicas actuales, ha generado un beneficio después de impuestos de 14.475.000 euros”. Así, al cierre de 2021, la entidad “desarrolla su actividad en 151 oficinas y 12 centros operativos”, repartidas, las primeras, en Madrid, Barcelona, Córdoba, Sevilla y Jaén y, los segundos, en Getafe, Leganés, Móstoles, Alcorcón y Fuenlabrada.

EXCLUSIÓN FINANCIERA. Ahondó García-Lomas en la labor realizada por parte de la Caja Rural de Jaén “para garantizar que todo el mundo tenga acceso a los productos financieros básicos, pueda disponer de una cuenta bancaria, realizar pagos con tarjeta, pedir créditos, contar con asesoramiento” y un largo etcétera que responde a la necesidad imperiosa de “evitar el fenómeno de la exclusión financiera”.

Es difícil vaticinar el futuro, sobre todo en un mundo tan cambiante como el actual. No obstante, el presidente de la Caja Rural de Jaén hizo hincapié en que, durante los próximos trimestres, “la recuperación económica continuará, pero a menor ritmo”. “El avance no deja por ello de ser significativo”, apostilló García-Lomas, que se refirió, como posibles frenos, a las “principales preocupaciones de los países hoy: la aparición de nuevas variantes de la covid-19, las interrupciones en la cadena de suministro o la inflación”.

A todo ello, apuntó bien el presidente, hay que añadir el conflicto entre Rusia y Ucrania. “Se prevé que la tasa de crecimiento de los precios se desacelere gradualmente a lo largo de 2022”, indicó García-Lomas, consciente de lo complicado de un pronóstico que se basa en el comportamiento de los mercados, “muy condicionado por la evolución de la pandemia”.

Tras la apertura por parte del presidente de la Caja Rural de Jaén, fue el secretario del Consejo Rector, Patricio Lupiáñez, quien procedió a la constitución de la asamblea general justo antes de que el director general, Enrique Acisclo, diera cuenta de los principales resultados del ejercicio 2021.

CONFIANZA INVERSORA

Habló de las dificultades superadas y las que se atisban en un horizonte no muy lejano, pero también de las oportunidades. En este sentido, apuntó al tipo de interés, hoy positivo pero negativo no hace tanto. “Eso denota la calidad de las economías y la confianza de los inversores”, indicó Acisclo, que insistió en que la variabilidad del dato “es importante” por “afectar a la evolución de los activos de la Caja Rural de Jaén”. Puso el acento en datos relacionados con la cuota de mercado o el balance anual, cuyo activo queda dividido en tesorería (10%), préstamos y anticipos (60%), valores representativos de deuda (25%) y renta variable (5%).

También expuso el estado en que quedaron ingresos y gastos tras el cierre del ejercicio pasado. Las entradas derivadas de créditos a la clientela suponen el 52% del total ingresado, mientras que los valores representativos de deuda significan el 12%, los depósitos en bancos centrales el 4%, los dividendos el 6%, las comisiones netas el 17% y los depósitos de la clientela y en entidades de crédito el 5%. En la partida de gastos, los de personal representan el 29% del total, los gastos generales el 17%, la amortización el 4%, el deterioro de valor el 22%, otros gastos de explotación el 17% y el gasto por impuestos y otros el 6%.

La Caja Rural cuenta, en la actualidad, con más de 44.000 operaciones vivas, y entre las cifras más destacadas, cabe señalar que la entidad cerró 2021 con un resultado del ejercicio de 14.475.000 euros, cifra que es un 5% superior a la obtenida en 2020, debido, fundamentalmente, a un margen de intereses cuyo efecto volumen compensó el efecto de la evolución de los tipos de interés durante el ejercicio. El margen bruto de la entidad representa un aumento interanual del 17%, que se debe, principalmente, al resultado de operaciones financieras que en el ejercicio pasado supusieron un beneficio de 4.735.000 euros. Otra cifra que avala el crecimiento de la Caja Rural de Jaén, Barcelona y Madrid es su ratio de eficiencia, que se situó en el 52,52%, lo que supone una mejora en la posición de la entidad en dicho ratio en comparación con el dato del ejercicio anterior, cuando esta variable se situó en el 60,95% debido, principalmente, a la evolución del margen bruto.

El tridente formado por la morosidad, la solvencia y la liquidez siguen como “magnitudes clave” en la gestión del riesgo de la entidad financiera. En términos de solvencia, el Grupo Caja Rural de Jaén presenta una ratio total de capital que coincide con el CET 1 —capital 1 ordinario— y la ratio Tier 1 —capital 1— en el 17,12%. Igualmente, estos niveles de solvencia se encuentran holgadamente por encima de los exigidos (12,25%) por el Banco de España. Los recursos propios computables ascienden a 290.258.000, todos ellos de primera categoría, principalmente capital y reservas.

Tras la exposición de datos, el grueso de la asamblea general, tomó la palabra de nuevo el presidente de la entidad, José Luis García-Lomas, que pasó a dar lectura a los diferentes puntos del día, todos ellos con el visto bueno, incluido el más importante, la aprobación de las cuentas anuales de la Caja Rural de Jaén, señal de los deberes bien hechos y de la buena salud de la entidad.