“La Gloria” pierde la paciencia

La paciencia de la Asociación de Vecinos “La Gloria” tiene un límite y llegó hasta los nueve meses de espera. En febrero de este año, presentaron un dosier al Ayuntamiento con todas las deficiencias que presenta el barrio de La Glorieta ante la petición que los concejales Juan José Jódar, de Mantenimiento Urbano; Manuel Heras, Participación Ciudadana, y Juan Carlos Ruiz, Movilidad Urbana, realizaron en una visita a la zona en enero. Sin embargo, a pesar de renovar el documento en julio, siguen sin tener respuesta de la Administración local.

Acerado y pavimentos, arbolado, barandas, jardines, limpieza, parques infantiles, seguridad y señalizaciones de tráfico. El dosier registrado, al que tuvo acceso este periódico, no escatima en detalles sobre las necesidades del barrio, la cuales están ilustradas con más de 150 fotografías de los desperfectos incluidas en una memoria USB. Ambos objetos fueron entregados al Ayuntamiento en dos ocasiones: el 5 de febrero y, ampliado, el 18 de julio de este año. En el primero, la Asociación de Vecinos “La Gloria” incluyó todas aquellas deficiencias que observaron junto con los citados concejales en la visita que hicieron al barrio el 29 de enero, la cual, según apunta Fermín Jesús Gámez, secretario del colectivo vecinal, fue “lo más breve del mundo”, ya que dice que duró solo 15 minutos. Sin embargo, ni con la renovación del documento en julio, recibieron una respuesta o una intervención completada en La Glorieta. “Jaén no se termina en la Catedral, está San Felipe, El Tomillo, nosotros... y estamos todos olvidados”, recrimina José Manuel Ruiz, presidente de la asociación. Ante esta “desatención”, Ruiz añade que también pidieron una cita con el alcalde, Javier Márquez, con el objetivo de que, primero, conociera a la nueva junta directiva del colectivo y, segundo, para pedir una solución a sus problemas. Pero aseguran que de él tampoco obtuvieron respuesta. “Le invitamos para que viera si tenemos los ojos azules o verdes, pero ni se ha dignado a venir”, sostiene José Manuel Ruiz.

Entre las demandas que solicitan a la Administración local, destacan la necesidad del mantenimiento del arbolado, ya que afirman que muchos árboles se meten incluso dentro de las casas. De hecho, Gámez declara que tuvo que arreglar él mismo un ejemplar que está frente a su vivienda. Además, en el dosier indican que varios árboles fueron talados sin aviso ni explicación, e insisten en que se repongan. La limpieza es otra de sus exigencias, sección en la que exponen: “El tema de los excrementos caninos es desesperante”, por lo que piden medidas sancionadoras. “Son solo tareas de mantenimiento, no pedimos una catedral. Queremos que los políticos tengan conciencia de la situación en la que vivimos. Quizás sea que ellos lo ven como un paraíso y nosotros seamos quienes estamos equivocados”, remarca el presidente de la asociación, quien advierte que, si sus peticiones siguen siendo desoídas, tomarán medidas al respecto y organizarán una manifestación vecinal.