La fuerza reivindicativa del rosa

En cualquier momento, el cáncer puede llegar e impactar contra una familia. En el caso del tumor de mama, la asociación que vela por las afectadas de esta enfermedad, Ajicam, celebró el día de la efeméride no solo desde la información, sino también desde la reivindicación.

La presidenta de Ajicam, Natividad Cueto, recordó las exigencias que manifiestan y dirigen a las administraciones públicas. “Por una parte, no estamos de acuerdo con que se suba la edad a 50 años para realizar la primera mamografía, cuando antes estuvo en los 45. No es coherente, pues lo que se ahorran en estas técnicas de detección precoz, apenas llega al coste que supone el tratamiento de una persona a la que se le detecta el tumor ya avanzado”, explica Cueto. Asimismo, desde el colectivo jiennense exigen que se tengan más en cuentan las necesidades de las pacientes. “Intentamos que haya más supervivientes y lo logramos. Pero luego hay un vacío en el seguimiento de estas mujeres con secuelas”, manifiesta la representante. En este sentido, Cueto hace extensiva la reivindicación. “Existe un vacío. Hay consultas de revisiones de la enfermedad, pero no son específicas, no son para un seguimiento de las secuelas físicas y psíquicas”, subraya la presidenta.

Además, hace otro llamamiento a los políticos: “Deben considerar el cáncer como una prioridad. Parece que lo que nos dan es caridad, pero hay que tener en cuenta que arrastramos unas secuelas”. Entre estas consecuencias, Natividad Cueto destaca la fatiga. “El problema es que no hay pruebas ni se puede medir, por lo que es algo que se queda ahí sin tenerse en cuenta”, explica la representante. Otra de las secuelas es el riesgo de lincedema en el que también consideran que hay un “vacío”.

Por otra parte, Cueto subraya el cambio en el plano laboral de la paciente. “Cuando vuelven a sus trabajos, las empresas no les guardan su puesto. Además, tampoco están bien para trabajar. En ese sentido, hay una carencia de informes que alegan las secuelas”, expresa Natividad Cueto.

Por otro lado, la representante de Ajicam indica las consecuencias psicológicas ante las que se enfrentan las pacientes. “Tienen que aprender a vivir con miedos en las revisiones y pruebas”, apunta. Evidentemente, ante el cambio físico que sufren, las pacientes padecen una gran falta de autoestima. “Hay una pérdida de memoria causada por el estrés, no duermen bien y tienen falta de concentración”, dice.

información. Con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama, las integrantes de Ajicam se pusieron sus camisetas rosas y se repartieron en mesas informativas por la ciudad y el Complejo Hospitalario. “Ha sido un éxito. Los jiennenses ya nos identifican y nosotras nos encontramos más cómodas. La gente nos acompaña y apoya”, explica la presidenta de la organización. En cuanto a la gente que se acercó a estos estands, Cueto explica que muchos preguntaron para el asesoramiento de amigos, vecinos o familiares. “Las mujeres con el cáncer nos trasmiten sus miedos o nos cuentan sus problemas diarios sobre cómo ponerse los pañuelos, las pelucas, cómo comunicarlo a sus familiares”, informa. Asimismo, Natividad Cueto insiste en que, durante el periodo del tratamiento, las pacientes deben “dejarse querer”. “No solo es importante el diagnóstico, hay que afrontar el día a día y para eso ayuda la experiencia de la que ha pasado por lo mismo”, cuenta.

98.092 mujeres jiennenses, de entre 50 y 69 años, se beneficiaron del Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama que la Junta implantó en 1995, según el balance realizado por la Consejería de Salud en el Día Mundial contra este tumor. En la imagen, la delegada de Salud, Teresa Vega, visita la mesa de Ajicam.