La “foto” que no le gusta a nadie

Es la “foto” que nadie quiere, la que realiza el radar. El conductor al que le hagan un retrato tendrá que rascarse el bolsillo. Y eso, lógicamente, no gusta. Hay mucha indignación por el hecho de que el Ayuntamiento de Jaén se haya adherido a la campaña de control de velocidad puesta en marcha por la DGT durante toda esta semana. Hasta el domingo, un cinemómetro móvil vigilará a los conductores que pisen el acelerador más de la cuenta en el interior del casco urbano. La Concejalía de Seguridad defiende la medida como uno de los pilares en la prevención de accidentes. Y es que, según las estadísticas, el exceso de velocidad está detrás de uno de cada cinco siniestros con víctimas mortales. “A partir de los 80 kilómetros por hora es prácticamente imposible que un peatón salve la vida en un atropello”, aclaró el concejal Juan Carlos Ruiz en la nota en la que se daba a conocer esta iniciativa.

En otras campañas anteriores, el Ayuntamiento de la capital llegó a anunciar los lugares exactos en los que se aparcaría el coche con el radar móvil. En esta ocasión, la Concejalía solo ha avisado que los controles se realizarán hasta el próximo domingo, día 24, y que se ubicarán “en distintos puntos de la ciudad”. “Especialmente, en aquellas localizaciones más susceptibles de peligro por altas velocidades, como rondas de circunvalación, los accesos y las vías transversales de comunicación entre los barrios”, añadió, el comunicado, como única “pista” para los conductores.

Es lo que ocurrió en la tarde de ayer. El Volkswagen Polo de color blanco se colocó, sucesivamente, en el acceso a Jaén por la carretera de Córdoba, a la altura de la fábrica de cervezas y, después, en la antigua Nacional 323, frente al campus de la Universidad. Se trata de dos zonas en las que la velocidad máxima permitida es de 60 kilómetros por hora. Son, desde luego, los lugares más comunes, pero no los únicos. En campañas anteriores, la Policía Local llegó a establecer hasta 24 puntos de control en zonas como la Variante Sur, la Avenida de Andalucía o el Bulevar, entre otras. En los tramos urbanos, no se pueden superar los 50 kilómetros por hora y, en las zonas más sensibles, los 40. En abril de 2014, que se desarrolló una de estas iniciativas, se controlaron 3.578 coches, de los que 226 fueron sancionados por ir demasiado deprisa.

El Ayuntamiento de Jaén y la Jefatura Provincial de Tráfico siempre han rechazado que estas campañas tengan un carácter recaudatorio. Aseguran que el objetivo es la concienciación ciudadana a la hora de conducir dentro de los límites de velocidad.

Esta campaña está impulsada por la DGT en toda España y el Ayuntamiento de Jaén, como viene ocurriendo en los últimos años, se ha adherido con un radar móvil: “Es importante la utilización del número máximo de medios materiales y humanos para reforzar el impacto positivo de esta iniciativa”, señaló Juan Carlos Ruiz. Por eso, además de en la capital, la Guardia Civil también vigila con sus propios cinemómetros las carreteras secundarias de la provincia, donde se concentra el 68 por ciento de las infracciones. Desde la entrada en vigor de la Ley del Permiso por Puntos, más del 40 por ciento de las sanciones han sido por exceso de velocidad.