La experiencia del aceite de oliva

El sector oleícola ofrece un “mar de oportunidades” ligadas a la gastronomía

05 ene 2018 / 08:17 H.

Las experiencias con el aceite de oliva ofrecen un “mar de oportunidades” para las empresas y municipios que crean en el oleoturismo y sepan posicionarse en el mercado con productos dirigidos a un pública que, cada vez más, busca destinos singulares en las que experimente sensaciones únicas. El ciclo “Diálogos JAÉN, Nuevo Milenio” abordó el oleoturismo dentro de la experiencia del enoturismo, es decir, ver lo que hacen las bodegas de vinos, que van por delante en el tiempo, para evitar sus errores y asimilar sus aciertos para poner en el mercado un producto que cuenta con una extraordinaria demanda. Además, se hizo desde una perspectiva de mujer, ya que las mayores expertas en turismo y en enoturismo son féminas.

La redactora jefa de Diario JAÉN, Manuela Rosa Jaenes, fue la encargada de presentar esta nueva edición. Agradeció la presencia de las expertas y moderó un intenso debate que sirvió para intercambiar ideas y proyectar un camino claro dentro de un negocio en claro crecimiento y muy demandado en los mercados con un potencial adquisitivo medio y alto. La vicepresidenta de la Diputación Provincial, Pilar Parra, se encargó de inaugurar la sesión con una intervención en la que dejó claro que todos los estudios afirman que el oleoturismo ha de ser el hilo conductor de la oferta para el visitante y que una otros atractivos que existen en Jaén. La directora comercial de Castillo de Canena Olive Juice, Rosa Vañó, se encargó de presentar la iniciativa y a las ponentes. Fue rotunda a la hora de aseverar el potencial que existe en este negocio, mientras que Zaida Semprún, del Grupo Freixenet, y Ana Lagunes, chef especializada en experiencias, se encargaron de ofrecer su particular perspectiva. Fue un encuentro que valió para aportar ideas en una actividad con un enorme potencial.

Homenaje a María Molina Villar
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Añorada. El auge del oleoturismo en la provincia no se puede entender sin el trabajo de María Molina Villar. Creó una marca de aceite de calidad “Cortijo Espíritu Santo”, que consiguió buena parte de los galardones en certámenes nacionales e internacionales. Además, abrió las puertas de su finca y de la fábrica al turista. Su idea del aceite era vitalista y optimista, tal y como muestra la etiqueta de su producto, que está llena de flores. Hace unos meses, murió. Ayer, en la jornada, se la recordó como una mujer clave en el desarrollo del oleoturismo.

Un repaso al potencial de los paisajes del olivar
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Zaida Semprún, Rosa Vañó y Ana Lagunes también aprovecharon su visita al foro de Diario JAÉN para recorrer algunos de los paisajes del olivar de la provincia. Estuvieron en fábricas en pleno proceso de recolección y visitaron Úbeda y Baeza, las dos ciudades Patrimonio de la Humanidad.